Durante más de una década, las baterías de iones de litio han dominado el escenario de la movilidad eléctrica. Su densidad energética, escalabilidad y relativa madurez tecnológica las convirtieron en la opción predilecta para autos eléctricos, dispositivos móviles y almacenamiento de energía renovable. Sin embargo, como toda tecnología en evolución, han comenzado a mostrar límites insalvables para ciertas aplicaciones clave. Sectores como la aviación, el transporte marítimo y ferroviario, donde el peso y la densidad energética son factores críticos, enfrentan serias restricciones con las baterías actuales.
Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Singapur ha desarrollado un innovador sistema capaz de generar electricidad utilizando gotas de lluvia. Este avance representa un paso significativo hacia nuevas formas de energía renovable, especialmente en contextos urbanos y regiones donde los métodos tradicionales, como las turbinas hidroeléctricas, no son viables.
En un mundo cada vez más enfocado en soluciones sostenibles y limpias para enfrentar la crisis climática, la innovación se convierte en la clave para superar los desafíos energéticos del siglo XXI. Y es precisamente en este escenario donde emerge con fuerza una startup peruana llamada Eolic Wall, que ha desarrollado un sistema de generación de energía eólica especialmente diseñado para entornos urbanos. Su propuesta: turbinas modulares tipo Lego que prometen cambiar radicalmente la forma en la que las ciudades producen y consumen energía renovable.
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