Un hombre de 30 años, residente en el barrio Obrero de Wanda, se encuentra bajo arresto y enfrenta acusaciones graves luego de la muerte de un mono carayá en un área natural protegida del Norte misionero.
Además del repudio social generado por sus acciones, el acusado afrontará cargos por maltrato animal, tenencia ilegal de arma de fuego, violación de leyes de áreas naturales protegidas y caza, así como el atentado contra un monumento natural provincial.
El hombre, cuya identidad no fue revelada, está bajo la jurisdicción del Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú. Su vivienda fue allanada por la Policía, que incautó la vestimenta presumiblemente usada durante el incidente.
El Ministerio de Ecología, a través del personal de Guardaparques y la Dirección de Fauna, participó activamente en la investigación que llevó a la detención del sospechoso. Un acta de inspección/constatación fue emitida por el Ministerio de Ecología en relación con el hecho.
La audiencia de indagación está programada para el miércoles, donde el sospechoso será interrogado por el magistrado a cargo. Uno de los principales elementos en su contra es una publicación en redes sociales, donde el acusado, aparentemente, se jacta de sus acciones crueles hacia el mono carayá. Las imágenes compartidas en estas plataformas denotan una total falta de empatía y responsabilidad hacia la fauna nativa.
La indignación en las redes sociales no se hizo esperar, con personas de diversas edades y lugares exigiendo sanciones no solo para el acusado principal, sino también para quienes lo acompañaban según las imágenes compartidas. La demanda unánime es que el cruel acto sea castigado de manera ejemplar.
El mono carayá un monumento natural
Misiones nombró al mono Carayá, también conocido como Carayá negro y dorado, como Monumento Natural. Esta medida, que incluye ambas razas de la especie, busca asegurar la preservación de estos primates y se suma a los esfuerzos del Plan Nacional de Conservación de Primates.
Esta acción es parte de la política de conservación de la biodiversidad en marcha y resaltó la implementación de la decisión mediante la Ley (XVI – N.° 154) que prohíbe diversas acciones que podrían afectar la preservación de la especie, como la captura, caza, tenencia, transporte, exhibición, oferta, demanda y comercialización.
Estos primates desempeñan un papel crucial en la prevención de enfermedades infecciosas, como la fiebre amarilla, y actúan como barreras que reducen los saltos zoonóticos de patógenos a otras especies. Además, cumplen funciones importantes como dispersores de semillas y polinizadores, ofreciendo valiosos servicios ecosistémicos.
En Argentina, existen cinco especies de primates presentes en diversos puntos del territorio, siendo el Carayá negro y dorado una de ellas. La distribución de esta especie abarca las provincias de Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco y Santa Fe. Sin embargo, la población del norte de Corrientes y sur de Misiones se considera en peligro, lo que llevó a Corrientes a declarar a este mamífero como Monumento Natural Provincial mediante la Ley 6590.
Desde la perspectiva de la biodiversidad, la salud de los ecosistemas es crucial para prevenir saltos zoonóticos que puedan afectar a las personas. La desaparición de una especie no elimina los agentes causantes de enfermedades, que buscarán infectar a otras, destacando así la importancia de medidas como la tomada por Misiones para preservar al mono Carayá y su valioso rol en el equilibrio ecológico.