Durante el periodo estival de 2022-2023, Argentina experimentó un fenómeno sin precedentes: diez olas de calor asolaron el país. Este dato es solo una pieza del rompecabezas climático que revela el último informe preliminar del clima en Argentina, emitido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Según el «Reporte provisional sobre el estado del clima en Argentina 2023», que abarca desde el 1 de enero hasta el 31 de octubre, el país vivió el año más cálido de los últimos 62 años. Datos preliminares indican que la temperatura media se elevó 0.96 grados por encima del periodo de referencia, consolidando al 2023 como el año más caliente desde 1961.
El SMN también señaló que, tras un 2022 ya caluroso, los primeros diez meses del 2023 presentaron una temperatura media superior a lo normal, comparada con el periodo de referencia de 1991-2020.
Este aumento generalizado de las temperaturas se alinea con un fenómeno global, ya que el Centro Europeo de Predicciones Meteorológicas a Medio Plazo (ECMWF) reveló que la temperatura media mundial entre enero y octubre de 2023 fue la más alta registrada, superando en 1.43 grados el promedio de la era preindustrial (1850-1900).
Dos eventos extremos de temperatura marcaron el año en Argentina: la localidad de Rivadavia, en la provincia de Salta, alcanzó una máxima de 46.5 grados el 20 de enero, mientras que la temperatura más baja, -22.5 grados, se registró en el glaciar Perito Moreno, en Santa Cruz, el 17 de julio.
La falta de lluvias también dejó su huella en el país, situando al 2023 en el octavo lugar de los enero-octubres más secos desde 1961. Desde 2018, Argentina experimenta anomalías negativas de precipitación, y el trienio 2020-2022 fue el más deficitario en lluvias en más de seis décadas.
La sequía se agravó durante la primera mitad del año, especialmente en la región central, mientras que en febrero y marzo se observó sequía de «extrema a excepcional» en gran parte del centro-noroeste del país, el noroeste de Patagonia y sur de Cuyo.
A pesar de estos patrones, hubo excepciones notables. Bariloche vivió su invierno más lluvioso desde 1961, y en septiembre, la estación de Ituzaingó, al norte de la provincia de Corrientes, experimentó la precipitación diaria más alta para ese mes desde 1994, con 267 milímetros en 24 horas.
El 2023 comenzó con el tercer año consecutivo de La Niña, que finalizó en febrero. A partir de marzo, la temperatura superficial del océano Pacífico ecuatorial aumentó de manera sostenida. Además, los niveles de dióxido de carbono y metano continuaron su ascenso en Ushuaia y la base Marambio, en sintonía con la tendencia global.
En las estaciones antárticas, la temperatura media entre enero y octubre de 2023 fue más cálida de lo normal, destacándose una anomalía positiva de dos grados en la base Belgrano II.
Este informe preliminar destaca la complejidad y la gravedad de los cambios climáticos observados en Argentina durante el 2023, instando a una mayor conciencia y acción para abordar los desafíos del calentamiento global.