Se trata de una campaña nacida en Australia en 2011 que consiste en renunciar a los plásticos de un solo uso por todo el mes de Julio. ¿Qué acciones podemos llevar a cabo para participar del desafío?
Vivimos en un mundo de plástico. El plástico está presente en todos los aspectos de nuestro día. El problema es que gran parte de él está diseñado para usarse brevemente, pero para siempre.
Los plásticos son productos altamente contaminantes que permanecen en el medio ambiente durante décadas, amenazando la vida silvestre y liberando toxinas. También juega un papel importante en el calentamiento global, ya que casi todos están hechos de sustancias químicas que provienen de la producción de combustibles que calientan el planeta.
En ese contexto es que se inventó este desafío de 31 días al cual se enfrentan los consumidores, que tiene un solo objetivo: evitar durante todo el mes de Julio el consumo de plásticos de un solo uso, buscando reducir la basura que producen estos materiales tras ser utilizados y luego tirados y cuidando el medio ambiente.
Incluso en la pandemia, los participantes de «Julio Sin Plásticos» han demostrado que las personas aún pueden tomar medidas para reducir los desechos plásticos y marcar la diferencia para nuestro planeta.
Estiman que en Julio del 2020 un total de 326 millones de personas alrededor del mundo se unieron al desafío, desde 177 países. Además 8.5 de 10 personas han construido cambios que se volvieron hábitos o incluso una forma de vida.
Desde este movimiento también buscan alentar a millones de personas a ser parte de la solución al buscar brindar recursos e ideas para ayudar a reducir los desechos.
Se busca elegir alternativas reutilizables, haciendo compras significativas, buscar productos con materiales biodegradables, obteniendo alimentos y productos locales donde sea posible y aprendiendo sobre qué recursos existen en tu ciudad para reciclar y reducir desperdicios.
¿Cómo participar de «Julio Sin Plásticos»?
Desde el sitio web de «Julio Sin Plásticos» compartieron algunos tips e ideas que ayudarían a reducir el uso de plásticos:
- Comprar menos: evitar los productos y envases desechables tiene un gran impacto.
- Utilizar bolsas de tela.
- Buscar alternativas al plástico de uso cotidiano.
- Cuidado dental: utilizar un cepillo de dientes hecho de materiales compostables sostenibles, como el bambú.
- Reutilizar: reutilizar al máximo los elementos que consumimos para generar menos residuos.
- Reciclar: conociendo los periodos de vida de cada material y siguiendo guías de reciclaje para aprender cómo se realiza en cada caso.
- Artículos sanitarios: en lugar de tampones y toallas sanitarias de un solo uso, considerar las copas menstruales y las toallitas de algodón lavables.
- Jabón: cambiar el jabón líquido por jabones en barra.
- Globos y decoraciones: cambiar globos y otras decoraciones de un solo uso por otras reutilizables y eco-amigables. Por ejemplo: borlas, pompones de tejido, linternas, flores frescas y más.
- Concientizar: cuidar el planeta es una tarea que se hace en conjunto, por lo que se puede compartir la experiencia con amigos y familia.
Si se cumple el objetivo, al finalizar el mes, muchas personas habrán incorporado, al menos, una nueva costumbre que minimice el impacto negativo en el medio ambiente, y habrán incorporado cambios en los hábitos diarios a largo plazo a la vez que comenzarán a vivir de una manera más sustentable y amigable con el planeta.