La compañía Electrobras había pedido dejar sin efecto la medida que pausó los estudios ambientales, necesarios para obtener la licencias obligatorias para realizar la obra. Además, la posible ministra de Ambiente de Lula se mostró en contra de las represas.
Los estudios sobre el proyecto Garabi-Panambi nuevamente recibieron un revés de la Justicia de Brasil. En esta oportunidad, el Tribunal Regional Federal (TRF4), en un fallo unánime, rechazó el pedido de la compañía ELETROBRAS para retomar el proceso de estudios ambientales, sociales y de factibilidad, en vistas a lograr las licencias necesarias para avanzar con la obra.
El abogado del Movimiento de Afectados por Represas Emiliano Maldonado consideró que el fallo judicial es una victoria más para la población que se vería afectada por el lago formado por el proyecto. Según él, a principios del año pasado se intentó retomar el proyecto binacional de las represas de Garabi y Panambi, ubicadas en la cuenca del río Uruguay entre Brasil y Argentina. Fue un llamado del IBAMA, de Eletrobras y del Sindicato.
Con motivo del 28 de abril de 2021, se tramitó el recurso de apelación en el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región, el cual fue desestimado por unanimidad de los jueces federales el pasado 18 de noviembre que entendieron mantener la sentencia de primer grado que declaró nulo el Término de Referencia para la elaboración de el EIA/RIMA emitido por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (IBAMA) y ordenó al organismo abstenerse de proceder con el proceso de licenciamiento ambiental relacionado con la Unidad Hidroeléctrica Panambi (UHE) en la cuota 130 o en cualquier otra que cause daños directos o indirectos al Parque Estatal Turvo.
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Una lucha milenaria en defensa del Río Uruguay
La demanda fue presentada el 16 de enero de 2015, con una medida cautelar otorgada 11 días después. La medida cautelar prohibió la emisión de una licencia previa para la Central Hidroeléctrica Panambi a una altura de 130m o en cualquier otro nivel que causara daños al Parque Estadual Turvo y suspendió el proceso de licenciamiento ambiental, incluida la realización del EIA/RIM.
En 2017, el 1º Juzgado Federal de Santa Rosa (RS) prohibió al IBAMA proceder con el proceso de licencia ambiental de la Usina Hidroeléctrica Panambi a una altura de 130m o a cualquier otro nivel que cause daños al Parque Estadual Turvo.
La sentencia fue dictada por el juez Rafael Lago Salapata y la solicitud fue hecha por los Ministerios Públicos Federal y Estatal, que interpusieron una demanda contra la agencia ambiental y las Usinas Eléctricas Brasileñas (Eletrobras) alegando que la construcción de la usina, como pretendido por los demandados, inundará alrededor de 60 hectáreas de la unidad de conservación de protección integral.
Los autores defendieron el riesgo de extinción de especies amenazadas y otras endémicas de Turvo y de la Cuenca Hidrográfica del Río Uruguay con la implementación de la central hidroeléctrica como se pretende. También destacaron que el parque está catalogado como patrimonio cultural y ambiental y es considerado la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera de la Mata Atlántica.
Ibama y Eletrobras objetaron esto, argumentando que el impacto real del proyecto solo se puede medir después de que se prepara el EIA y se produce el Informe de Impacto Ambiental (RIMA). Sostuvieron que los estudios preliminares indicaron daños mínimos en el Parque Estadual do Turvo en apenas el 0,3% del área total, lo que correspondería a aproximadamente 60 hectáreas, si el nivel máximo del embalse alcanzara la marca de 130m.
Aseguraron que esto aún podría revisarse con el final de los estudios para una opción que no inunde el tramo o para el proceso de desmantelamiento de parte de la unidad de conservación para instalar el complejo hidroeléctrico. El IBAMA también defendió la nulidad del listado del Parque Turvo realizado por el Estado de RS en relación a las tierras marginales del Río Uruguay por pertenecer a la Unión.
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— Valor Ambiental (@ValorAmbiental1) November 25, 2022
