La reconocida militante ecologista Greta Thunberg, famosa por su incansable lucha contra el cambio climático, se encontró en el centro de la controversia este miércoles al ser acusada de un delito de orden público en Londres.
La joven sueca de 20 años, junto a una veintena de activistas, enfrenta cargos tras llevar a cabo una protesta en el céntrico barrio de Mayfair, donde se celebraba el Foro de Inteligencia Energética, una reunión de ejecutivos de destacadas compañías petroleras y de gas.
La manifestación se desarrolló frente a un hotel internacional donde se congregaron líderes de la industria de la energía, incluyendo representantes de Shell, Total, Equinor, Saudi Aramco y otras grandes empresas del sector petrolero. El propósito de la protesta era denunciar el impacto ambiental y social de la industria de los combustibles fósiles, así como la falta de acción concreta por parte de los políticos en relación con la crisis climática.
La Policía Metropolitana emitió un comunicado en el que confirmó que Greta Thunberg y otros manifestantes habían sido acusados de no cumplir con una condición impuesta bajo la Sección 14 de la Ley de Orden Público, que permite a las autoridades establecer condiciones para mantener el orden durante manifestaciones y protestas públicas. En este caso, se buscaba evitar interrupciones al público y al tráfico vehicular, solicitando a los manifestantes que se trasladaran de la calle a la vereda. La negativa a cumplir con esta condición llevó a las detenciones y a los cargos subsiguientes.
Tanto Thunberg como los demás manifestantes detenidos fueron puestos en libertad bajo fianza y se les citó para comparecer ante el Tribunal de Magistrados de Westminster el 15 de noviembre.
La ambientalista ha sido una figura emblemática en la lucha contra el cambio climático y ha utilizado su plataforma para concienciar al mundo sobre la urgencia de actuar ante esta crisis. Durante la protesta, la joven activista declaró a la prensa: «Detrás de estas puertas cerradas, en la conferencia Petróleo y Dinero, políticos cobardes están haciendo tratos y compromisos con cabilderos de industrias destructivas: la industria de los combustibles fósiles. La gente en todo el mundo está sufriendo y muriendo por las consecuencias de la crisis climática causada por estas industrias a las que permitimos reunirse con nuestros políticos y a las que tenemos acceso privilegiado».