La gestión sostenible de los bosques del mundo es el tema central del Foro sobre los Bosques, que se inauguró el lunes en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Las partes interesadas de todo el mundo, desde los Estados miembros hasta los socios de la sociedad civil, se reúnen hasta este viernes día 12 para debatir sobre este recurso planetario crítico.
Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad son las principales metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 15, que trata sobre la vida terrestre, y en el que los bosques tienen un papel fundamental.
Con motivo de esta reunión, Noticias ONU ha preparado un listado con las 5 cosas clave que debes saber sobre el Foro y los bosques:
1. Los bosques son esenciales para la vida en la Tierra
Los bosques cubren el 31% de la superficie terrestre de la Tierra, contienen más del 80% de la biodiversidad terrestre del mundo y almacenan un estimado de 296 gigatoneladas de carbono, más que toda la atmósfera.
La superficie forestal mundial en 2018 fue de 3970 millones de hectáreas. Eso significa que alrededor del 30,8 por ciento de la superficie terrestre global de la Tierra es bosque.
Los ecosistemas forestales y montañosos son la fuente de más del 75% de nuestro suministro de agua renovable, suministrando agua a más de la mitad de la población mundial. Por lo tanto, son esenciales para nuestra seguridad hídrica.
Sin embargo, el crecimiento demográfico, la creciente expansión urbana y los cambios en el uso del suelo y el clima están afectando a la cantidad y calidad del agua de los bosques y las montañas.
2. Apoyan nuestro bienestar y nuestros medios de vida
Miles de millones de personas dependen de los bosques para su subsistencia, sustento, empleo e ingresos. Por ejemplo, alrededor de 2000 millones de personas, aproximadamente un tercio de la población mundial -y dos tercios de los hogares en África- siguen dependiendo de la leña para cocinar y calentarse.
Los bosques son fuente de fibra, combustible, alimentos y forraje, y proporcionan medios de vida a millones de personas, entre ellas muchas de las más pobres del mundo.
Unos 2400 millones de personas utilizan la energía de la madera para cocinar. Los bosques ayudan a mitigar el cambio climático y mejoran la calidad del suelo, el aire y el agua. Si se gestionan de forma sostenible, los bosques son también una fuente de materias primas renovables, lo que supone una contribución crucial a la construcción de economías circulares.
3. Los bosques sanos contribuyen a la salud de las personas
Los bosques y los árboles proporcionan aire y agua limpios y nos sostienen independientemente de dónde vivamos.
Las enfermedades zoonóticas representan el 75% de todas las enfermedades infecciosas emergentes, y suelen aparecer cuando se talan paisajes naturales, como los bosques. Restaurar los bosques y plantar árboles es una parte esencial de un enfoque integrado de «una sola salud» para las personas, las especies y el planeta, diseñada por la Organización Mundial de la Salud.
4. Los bosques siguen en peligro
Los datos de la FAO revelan que, en general, la deforestación mundial se está ralentizando, como señala la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2020.
Sin embargo, la deforestación sigue siendo un problema grave.
Cada año se pierden 10 millones de hectáreas de bosques, una superficie similar a la de la República de Corea. Los bosques del mundo están en peligro debido a la tala ilegal o insostenible, los incendios forestales, la contaminación, las enfermedades, las plagas, la fragmentación y los efectos del cambio climático, como las fuertes tormentas y otros fenómenos meteorológicos.
Casi el 90% de las pérdidas forestales entre los años 2000 y 2018 se produjeron en zonas tropicales. Las selvas tropicales más afectadas fueron las de América del Sur y Asia meridional y sudoriental.
Pero América del Sur también consiguió reducir casi a la mitad la deforestación en la última década (2010-2018) en comparación con la anterior.
Las tres principales causas de deforestación son: la agricultura, con un 50% de la tala de árboles, la ganadería, con un 38% y el desarrollo urbano con un 6%.
La agricultura (expansión de las tierras de cultivo junto con el pastoreo) es el principal motor de la deforestación en todas las regiones, excepto en Europa, donde está más repartida entre la agricultura y la expansión urbana.
La conversión en tierras de cultivo domina la pérdida de bosques en África y Asia, con más del 75% de la superficie forestal perdida convertida en tierras de cultivo.
En Sudamérica, casi tres cuartas partes de la deforestación se debieron al pastoreo.
5. Restaurar los bosques es la clave para un futuro sostenible
Se estima que dos mil millones de hectáreas de tierras degradadas en todo el mundo podrían ser potencialmente restauradas.
Revitalizar los bosques degradados es fundamental para cumplir el objetivo de la ONU de aumentar la superficie forestal mundial en un 3%, a tiempo para la fecha límite de 2030.
Hacerlo también ayudaría a los países a crear nuevos puestos de trabajo, prevenir la erosión del suelo, proteger las cuencas hidrográficas, mitigar el cambio climático y salvaguardar la biodiversidad.
Dadas las contribuciones de los bosques gestionados de forma sostenible a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los Objetivos Forestales Mundiales del Plan Estratégico de las Naciones Unidas para los Bosques (UNSPF), se concibieron basándose en sus vínculos con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
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— Valor Ambiental (@ValorAmbiental1) May 4, 2023