En un avance que podría revolucionar el sector de las energías renovables, Reino Unido ha desarrollado una nueva clase de embarcaciones capaces de generar electricidad en alta mar, utilizando solo la fuerza del viento. Se trata de un proyecto impulsado por la startup Drift, que presenta una alternativa móvil, flexible y sin emisiones para producir energía limpia en el océano.
En medio del auge global de la energía eólica —que representa actualmente el 8% de la generación eléctrica mundial y se proyecta como la segunda mayor fuente renovable para 2030— esta tecnología marítima se presenta como una evolución natural y disruptiva en el aprovechamiento del viento.
Barcos que generan energía en el mar
Los barcos desarrollados por Drift funcionan como “turbinas eólicas flotantes”. Utilizan el principio de los veleros de alto rendimiento para seguir corrientes de viento en el océano, captando energía sin necesidad de infraestructura fija. El prototipo fue presentado por primera vez en 2022 durante una exhibición en la liga Sail GP en Plymouth, Reino Unido.
Las embarcaciones —catamaranes de unos 5 metros de largo— integran múltiples innovaciones tecnológicas:
-
Hidroalas que elevan el casco para reducir la fricción con el agua.
-
Turbinas submarinas, que aprovechan el movimiento del barco para generar energía.
-
Electrolizadores a bordo, capaces de convertir agua de mar en hidrógeno, una fuente de combustible limpio.
Este sistema convierte a cada barco en una planta generadora flotante y autosuficiente, capaz de almacenar y transportar energía sin cables, redes eléctricas ni anclajes.
Energía renovable sin fronteras
“Esto es energía renovable verdaderamente móvil”, afirmó Ben Medland, fundador de Drift. A diferencia de los parques eólicos tradicionales, estas embarcaciones no requieren conexión a la red ni grandes obras de infraestructura. Pueden operar libremente en mar abierto, trasladarse donde el viento sea más favorable y luego entregar el hidrógeno producido en puertos de todo el mundo.
El enfoque abre nuevas posibilidades para descarbonizar industrias que aún dependen fuertemente de los combustibles fósiles, como el transporte marítimo, la aviación o los procesos industriales.
Próximos pasos: barcos de gran escala
Drift ya trabaja en una nueva generación de embarcaciones con capacidad para generar hasta 1,5 megavatios de energía —equivalente a una turbina eólica terrestre de gran tamaño. Se espera que el primer barco de esta línea esté operativo en los próximos dos años.
Aunque el costo estimado por unidad es elevado (unos 24 millones de dólares), los desarrolladores argumentan que el potencial de ahorro en infraestructura y transporte justifica la inversión, especialmente a medida que la tecnología se escale.
Este avance sitúa al Reino Unido a la vanguardia de la innovación energética global, apostando por una solución limpia, descentralizada y adaptable en tiempos de transición energética urgente.