Según el informe titulado «Igualdad Climática: Un planeta para el 99%», elaborado por el Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo (SEI) en colaboración con Oxfam y otros expertos, el 1% más rico de la población mundial, compuesto por aproximadamente 77 millones de personas, es responsable del 16% de todas las emisiones de dióxido de carbono (CO2) relacionadas con su consumo en el año 2019.
Este grupo elitista, que incluye multimillonarios, millonarios y aquellos que ganan más de 140,000 dólares al año, emitió 5,900 millones de toneladas de CO2 en 2019, lo que equivale al 16% de las emisiones globales. Esta cifra supera las emisiones combinadas del 66% más pobre de la población mundial, compuesto por 5,110 millones de personas.
El informe ajusta el umbral de ingresos para formar parte de este 1% en función de la paridad del poder adquisitivo, siendo de 140,000 dólares en Estados Unidos y aproximadamente 40,000 dólares en Kenia. Max Lawson, coautor del informe, enfatiza la necesidad de políticas progresivas para abordar esta disparidad.
Por otro lado también destaca las consecuencias negativas de las emisiones desproporcionadas de esta «élite contaminadora». Durante el período de 1990 a 2019, las emisiones acumuladas de este 1% equivalieron a la pérdida de cosechas cruciales, como maíz en la UE, trigo en Estados Unidos, arroz en Bangladesh y soja en China. Este sufrimiento recae de manera desigual en personas que viven en la pobreza, comunidades étnicas marginadas, migrantes y mujeres y niñas, quienes experimentan las condiciones climáticas extremas de manera más intensa.
El informe se presenta en un momento crítico, cuando la ONU advierte que el mundo se dirige hacia un aumento de temperatura de entre 2.5 °C y 2.9 °C este siglo, casi el doble del objetivo deseado de 1.5 °C. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) subraya la urgencia de acelerar la transición energética y aumentar los esfuerzos para reducir las emisiones, ya que la temperatura media del planeta ya supera en 1.2 °C los niveles preindustriales. Con la COP28 en el horizonte, el informe plantea interrogantes cruciales sobre la equidad en la lucha contra la emergencia climática y la necesidad de acciones coordinadas a nivel global.
