El Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) declaró de Interés la séptima edición de la Limpieza Binacional del Río Uruguay, una iniciativa conjunta entre la localidad argentina de El Soberbio (provincia de Misiones) y la población brasileña de Tiradentes do Sul, del Estado de Río Grande do Sul. La jornada de limpieza se desarrolló el pasado 27 de abril y reunió a más de 50 voluntarios e instituciones públicas y privadas de ambos países, con el objetivo de remover residuos del curso de agua y sus márgenes, fomentar la educación ambiental y fortalecer la cooperación regional.
En su última asamblea, realizada la semana pasada, el COFEMA destacó la importancia del evento en el marco de la concientización ambiental y el cuidado de los ecosistemas acuáticos. Además, instó a los sectores involucrados a redoblar esfuerzos para sostener en el tiempo este tipo de iniciativas que aportan no solo a la conservación del medio ambiente, sino también a la integración de las comunidades fronterizas.
La resolución del Consejo subraya que la Limpieza Binacional del Río Uruguay “demuestra el compromiso compartido de las comunidades del Alto Uruguay con la protección de la biodiversidad y el desarrollo sustentable del río”, y valoró especialmente el trabajo articulado entre ambos países como un ejemplo de cooperación efectiva en materia ambiental.
Una tonelada de residuos menos en el río
Durante la jornada del 27 de abril, los voluntarios lograron retirar aproximadamente una tonelada de residuos, entre plásticos, latas, vidrios, neumáticos y otros elementos contaminantes, tanto del cauce del río como de sus márgenes. Esta cifra representa una mejora significativa con respecto a la edición anterior, realizada en 2023, cuando se recolectaron más de cuatro toneladas de basura.
Además de la limpieza de residuos sólidos, la Patrulla Ambiental de la Brigada Ambiental de Tres Passos, Brasil, realizó un operativo especial durante el evento para eliminar redes y trampas ilegales colocadas por pescadores furtivos. Como parte de esa acción, se liberaron varios ejemplares de peces autóctonos como armados, patíes y pintados, que habían quedado atrapados en estas redes. Este aspecto del operativo fue especialmente destacado por el COFEMA, por su valor en la protección de especies nativas y el control de la pesca ilegal.

Educación ambiental e integración cultural
Uno de los pilares fundamentales del evento fue la promoción de la educación ambiental, tanto en niños como en adultos. Las actividades incluyeron charlas, talleres y acciones de sensibilización para las comunidades ribereñas. El objetivo: generar un cambio de hábitos y fortalecer el respeto por el entorno natural.
Desde el COFEMA se resaltó que “este tipo de acciones tienen un alto impacto en la formación de una ciudadanía ambientalmente consciente, y son claves para avanzar hacia modelos de desarrollo más sostenibles, inclusivos y resilientes”.
Además, el evento binacional integró aspectos culturales y comunitarios que fortalecieron la identidad regional. Se realizó la entrega de plantines de especies nativas, promoviendo la reforestación con flora autóctona y el arraigo cultural en torno a la naturaleza. También se organizaron actividades educativas en escuelas de ambas localidades, con la participación de docentes y alumnos.
Impulso al ecoturismo y al desarrollo sostenible
El COFEMA destacó que este tipo de eventos, además de tener un impacto ambiental positivo, contribuyen al desarrollo del turismo sustentable y de las economías locales. En particular, señaló el potencial de regiones como El Soberbio y la Reserva de Biosfera Yabotí, que cuentan con una riqueza natural y cultural única, propicia para el ecoturismo de bajo impacto.
“Estas acciones promueven prácticas sostenibles que no solo preservan el entorno natural, sino que también generan oportunidades económicas para las comunidades locales”, señaló el Consejo en su resolución. El evento fue también una oportunidad para visibilizar el trabajo de emprendedores regionales y para establecer alianzas entre organismos ambientales, organizaciones de la sociedad civil y actores del sector privado.
Un modelo de cooperación internacional replicable
La Limpieza Binacional del Río Uruguay se consolida como un modelo replicable de gestión ambiental conjunta entre países vecinos. En un contexto global en el que los desafíos ambientales requieren respuestas coordinadas y transfronterizas, la experiencia entre El Soberbio y Tiradentes do Sul ofrece un ejemplo concreto de cómo las comunidades pueden unirse más allá de las fronteras para proteger un recurso común.
El COFEMA alentó a que más localidades a lo largo del río Uruguay, e incluso en otras cuencas hídricas compartidas del país, puedan impulsar iniciativas similares. “La cooperación binacional en temas ambientales no solo es deseable, sino indispensable”, afirmaron desde el organismo.

Próximos pasos
Tras el reconocimiento institucional, los organizadores de la Limpieza Binacional ya trabajan en la planificación de una octava edición, que buscará ampliar la participación ciudadana y sumar nuevas localidades. Además, se analiza la posibilidad de incluir nuevas actividades complementarias, como jornadas de capacitación, ferias ambientales y concursos escolares para involucrar a más jóvenes en el cuidado del medio ambiente.
El éxito de esta edición, sumado al respaldo del COFEMA, fortalece el camino hacia una agenda ambiental común entre Argentina y Brasil, que ponga en el centro el valor de los recursos compartidos y el poder de la acción colectiva.
En tiempos de crisis climática y pérdida de biodiversidad, acciones como estas demuestran que la voluntad comunitaria puede marcar la diferencia, cuando se canaliza a través de la cooperación, la educación y el compromiso con el futuro del planeta.
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