En un contexto de transformación energética global, donde las fuentes limpias y sostenibles cobran cada vez más protagonismo, la compañía AES Argentina anunció una inversión significativa de USD 150 millones destinada a la ampliación del Parque Eólico Vientos Bonaerenses, uno de los complejos renovables más emblemáticos de la provincia de Buenos Aires.
Con más de 30 años de trayectoria en el país, AES redobla su compromiso con el desarrollo energético sostenible, apostando por una infraestructura que no solo reforzará la capacidad de generación limpia, sino que también dinamizará la economía regional mediante la creación de 400 empleos directos y un importante impacto en la cadena productiva.
Este proyecto, que duplicará la capacidad instalada del parque a través de la incorporación de 16 nuevos aerogeneradores, representa un nuevo hito en la transición energética argentina, y marca el pulso de una industria que avanza hacia un futuro menos dependiente de los combustibles fósiles.
Una inversión estratégica en la transición energética nacional
Ubicado entre Bahía Blanca y Tornquist, al sur de la provincia de Buenos Aires, el Parque Eólico Vientos Bonaerenses es una instalación clave dentro del portafolio de generación de AES Argentina. La inversión anunciada permitirá aumentar la producción en 102,4 megavatios (MW), consolidando a la región como uno de los principales polos eólicos del país.
Martín Genesio, Presidente y CEO de AES Argentina, expresó el alcance de esta expansión en un comunicado oficial:
“Esta ampliación refleja nuestra visión de largo plazo y compromiso con el desarrollo energético del país. En AES trabajamos para seguir ofreciendo energía sostenible, segura y confiable a nuestros clientes”.
El anuncio llega en un momento crucial: la demanda de energía renovable continúa en ascenso, tanto a nivel local como global, impulsada por compromisos ambientales, presión social, metas internacionales de descarbonización y necesidades económicas de eficiencia energética.
Detalles técnicos de la expansión: aerogeneradores, capacidad y cronograma
La segunda etapa del parque incluirá la instalación de 16 nuevos aerogeneradores de última generación, con una potencia unitaria promedio de entre 6 y 6,5 MW, lo que permitirá alcanzar una capacidad total superior a los 200 MW en el complejo.
La construcción tendrá un plazo estimado de 18 meses, durante los cuales se generarán alrededor de 400 puestos de trabajo directos, además de cientos de empleos indirectos en logística, metalurgia, servicios técnicos, transporte y provisión de materiales.
Los aerogeneradores serán ensamblados en gran parte con componentes de industria nacional, en sintonía con las políticas de promoción de contenido local impulsadas por el Estado argentino en los últimos años. Las torres, por ejemplo, se fabricarán en plantas especializadas de Buenos Aires y Santa Fe, mientras que el transporte y la logística estarán a cargo de empresas locales con experiencia en proyectos eólicos.
Impacto en la matriz energética argentina
Con esta expansión, AES contribuirá directamente a fortalecer la participación de las renovables en la matriz eléctrica nacional, una meta central en la política energética argentina desde la sanción de la Ley 27.191 en 2015, que fijó como objetivo alcanzar al menos el 20% de energía renovable en el consumo eléctrico total para 2025.
Actualmente, según datos de CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico), las energías renovables representan cerca del 15,5% de la generación total. Los parques eólicos son los principales impulsores de ese porcentaje, y la provincia de Buenos Aires lidera el ranking nacional en capacidad instalada.
La ampliación de Vientos Bonaerenses no solo refuerza esa posición, sino que también ayuda a descentralizar el sistema eléctrico, reduciendo la dependencia de las centrales térmicas del AMBA y mejorando la calidad de suministro en el sur bonaerense, una zona con creciente desarrollo industrial y agrícola.
Un parque clave dentro de un portafolio diversificado
AES Argentina es uno de los actores más importantes del sector eléctrico local, con una capacidad instalada que supera los 4.000 MW, distribuida en distintas fuentes: energía térmica, hidroeléctrica y eólica. Su portafolio incluye 10 plantas de generación en las provincias de Buenos Aires, Neuquén, Salta y San Juan, entre las que se destacan:
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Central Térmica San Nicolás (Buenos Aires)
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Alicurá (Neuquén/Río Negro, hidroeléctrica)
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Ullum y Sarmiento (San Juan, hidroeléctricas)
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Termoandes (Salta, ciclo combinado)
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Cabra Corral y El Tunal (Salta, hidroeléctricas)
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Paraná (Buenos Aires, térmica)
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Vientos Bonaerenses y Vientos Neuquinos (eólicos)
Esta diversificación no solo brinda estabilidad operativa, sino que le permite a la compañía avanzar en una transición gradual y estratégica hacia fuentes más limpias, incorporando soluciones híbridas, almacenamiento con baterías de litio, y contratos a largo plazo con grandes consumidores industriales.
Innovación y sostenibilidad: pilares del modelo AES
La estrategia de AES en Argentina forma parte de un enfoque más amplio que la compañía impulsa a nivel global. Con operaciones en América Latina, Europa y Estados Unidos, AES Corporation ha apostado fuertemente por la innovación tecnológica, la digitalización y la descarbonización de la matriz energética.
En este sentido, la filial argentina ha comenzado a explorar nuevos modelos de negocio basados en generación distribuida, contratos PPA (Power Purchase Agreements) con empresas y soluciones inteligentes de gestión de la demanda.
Además, la empresa participa en proyectos de almacenamiento energético y digitalización de redes, promoviendo una visión de energía como servicio, más flexible y adaptada a los desafíos del cambio climático y las necesidades del sector productivo.
Generación de empleo y desarrollo regional
Más allá de su impacto energético, la ampliación del parque eólico tiene implicancias directas en la economía local y regional. Con una inversión de USD 150 millones, se espera dinamizar múltiples sectores productivos en los partidos de Bahía Blanca y Tornquist, dos municipios que ya vienen consolidándose como polos de actividad eólica.
Durante los 18 meses de obras se generarán 400 empleos directos, principalmente en tareas de obra civil, montaje, mantenimiento y logística. A esto se suman puestos indirectos en transporte, hotelería, alimentación, metalurgia, servicios técnicos, seguridad y provisión de insumos.
La experiencia de otros proyectos de AES en la región demuestra que el impacto económico de este tipo de obras trasciende el período de construcción, ya que muchos trabajadores son luego absorbidos por tareas de operación, mantenimiento y soporte técnico a largo plazo.
Transición energética y contexto nacional
El anuncio de AES Argentina se inscribe en un contexto nacional de desafíos y oportunidades para el sector energético. Si bien la Argentina cuenta con un enorme potencial en recursos renovables —especialmente en energía eólica y solar—, el país aún enfrenta limitaciones en infraestructura, financiamiento y planificación a largo plazo.
La inversión privada, por tanto, juega un rol central. Proyectos como el de AES muestran que, a pesar de las dificultades macroeconómicas, existe interés del capital privado por seguir apostando al desarrollo energético argentino, siempre que se garanticen reglas claras, acceso a financiamiento y condiciones razonables para la ejecución.
Asimismo, el proyecto cobra especial relevancia en momentos en que el Gobierno Nacional busca redefinir su estrategia energética, combinando apertura al capital privado con metas de descarbonización, desarrollo exportador y mayor eficiencia del sistema.
El rol de Bahía Blanca como nodo logístico y energético
La ubicación del Parque Eólico Vientos Bonaerenses no es casual. Bahía Blanca se ha consolidado como un nodo estratégico del sistema energético argentino, no solo por su puerto de aguas profundas, sino también por su red eléctrica, capacidad de transporte y cercanía a recursos naturales clave.
Además de proyectos eólicos, la zona es epicentro de desarrollos en gas natural, petroquímica, hidrógeno verde y bioenergía. La sinergia entre estas industrias puede generar una plataforma energética diversificada y complementaria, donde el almacenamiento y la flexibilidad cobren un rol cada vez más importante.
AES ha identificado esta oportunidad y planea integrar el parque con soluciones inteligentes de gestión de energía, lo que permitirá ofrecer servicios de respaldo, almacenamiento y demanda flexible a grandes usuarios industriales.
Energía renovable y cambio climático: más allá de la generación
Más allá de los beneficios económicos y energéticos, el proyecto de ampliación de AES tiene una profunda dimensión ambiental. Se estima que la nueva capacidad instalada permitirá evitar la emisión de más de 250.000 toneladas de CO₂ al año, al reemplazar generación térmica por energía limpia.
Esto representa un aporte significativo a los compromisos climáticos asumidos por Argentina en el marco del Acuerdo de París, y contribuye a mejorar la calidad del aire, reducir la dependencia de combustibles fósiles importados y proteger los ecosistemas naturales.
El proyecto también incluirá acciones de mitigación y responsabilidad social, como programas de reforestación, capacitación laboral y educación ambiental, en colaboración con municipios, escuelas y ONGs de la región.
Una apuesta por el futuro energético del país
El anuncio de AES Argentina no es solo una inversión millonaria: es una señal de confianza en el potencial energético del país, en sus capacidades industriales, en la solidez del recurso eólico y en la posibilidad de construir un futuro más limpio, justo y resiliente.
Con 16 nuevos aerogeneradores, 400 empleos directos y más de 100 MW adicionales de energía limpia, Vientos Bonaerenses se consolida como un símbolo del cambio de era: la de una Argentina que, aún en medio de desafíos económicos, puede liderar la transición energética regional si logra articular inversión, planificación y sostenibilidad.
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