Lucas Micheloud, integrante de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas (AAAA) advirtió sobre la histórica bajante del río Paraná y cuestionó los trabajos de dragado en la Hidrovía Paraná-Paraguay: “Lo que estamos pidiendo es que se detengan estas tareas”, precisó.
Lucas Micheloud-Santa María de las Misiones
El letrado señaló que desde mayo se tomó conocimiento que la empresa belga Jan de Nul, quien posee la concesión de la Hidrovía Paraná-Paraguay está realizando tareas de sobredragado, lo que profundiza el cauce de río Paraná que ronda los 50 centímetros.
“Esto lo hacen por la bajante, que se da por segundo año consecutivo. La bajante más histórica de los últimos 50 años y que todo parece indicar que se puede llegar a prorrogar hasta el próximo año”, alertó Micheloud.
Según indicó desde la AAAA buscan dar a conocer esta situación, dado que sostienen que esta actividad no fue autorizada por el Estado Nacional, tampoco por las provincias que tienen injerencia, sino que el anuncio surge de un privado.
“Todo lo que implica las tareas de dragado, de por si ya generan impactos ambientales y si esto lo trasladamos a tareas de sobredragado implica la remoción de los bancos de arena, el vaciamiento del fondo de la cuenca del Paraná, la resuspensión de partículas”, explicó sobre las tareas que conlleva el sobredragado que repercute en la calidad de agua.
Al mismo tiempo, mencionó que esto también afecta a la fauna ictícola, dado que estas actividades afectan la oxigenación del agua, algo que impacta negativamente en estos animales. Y además de todo esto también afecta a todo el sistema de humedales.
Ante este panorama que afecta al río Paraná, Micheloud cuestionó que las soluciones que se están dando desde el sector agroportuario son “totalmente desambientalizadas”, ya que no considera la crisis climática, que asegura estamos atravesando.
“Observamos con mucha preocupación que la única narrativa que tenemos es la de una empresa privada”, criticó. A su vez, señaló que días atrás se solicitó al Ministerio de Transporte un acceso a la información pública respecto a este tema, aunque hasta el momento no obtuvieron respuesta.
“Lo que estamos pidiendo es que se detengan estas tareas, hasta tanto se evalúe las condiciones ambientales”, precisó sobre la petición que realizó la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas.
En tanto no tengan respuesta dentro de los 30 días de plazo establecido, el abogado manifestó que se evalúa recurrir a la Justicia para suspender estos trabajos hasta que no sea realizado un examen del impacto ambiental que produce este proceso. Sin embargo, remarcó que antes de tomar estas medidas, planean agotar las instancias de dialogo con el Ministerio de Transporte y de Ambiente.
Bajante histórica del río Paraná
Por otro lado, expresó su preocupación por la histórica bajante del río Paraná, que según advirtió puede extenderse hasta el 2022 de acuerdo a lo que indican los especialistas. Tanto es así que para Micheloud esta bajante es la peor en más de cinco décadas.
Respecto a las soluciones de esta problemática, mencionó que no se puede poner por encima la reducción de los costos logísticos y la exportación por sobre la problemática del agua.
Niveles bajos
Según el último reporte del Instituto Nacional del Agua ingresan 8.300 metro cúbicos por segundo, muy por debajo de los normal para un mes de junio.
Es alta la probabilidad de un agravamiento de la bajante en el río Paraná. Con la tendencia prevista, todo el tramo del río Paraná en territorio argentino alcanzaría niveles de similar orden a los registrados en el año más bajo de la historia registrada: 1944, afirma en un comunicado el Instituto Nacional del Agua.
Además, señala que “no se espera una mejora sensible en los próximos meses. El mes de julio será especialmente crítico, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, especialmente la captación de agua fluvial para consumo urbano”.
“Toda la alta cuenca del río en Brasil continúa en condiciones de sequía extraordinaria. El escenario mantiene la gravedad de los más críticos registrados en la historia”, afirma el Instituto Nacional del Agua (INA).