El pronóstico para los meses de enero y febrero es de precipitaciones por debajo de los valores normales y temperaturas por encima de lo normal, lo que profundizará la sequía. Ante este panorama la actividad forestal podría verse fuertemente afectada por los incendios y el ataque de insectos, advierten investigadores del INTA Concordia, Sergio Ramos y Rubén Garin.