Ese fue el principal hallazgo del estudio titulado Costos y beneficios de la descarbonización de la economía de Costa Rica, el cual fue elaborado por RAND Social and Economic Well-Being, el Laboratorio de Investigación de Potencia y Energía Eléctrica (EPERLab) de la Universidad de Costa Rica y la Dirección de Cambio Climático de Costa Rica y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).