Actualmente existen diversas formas para reducir el impacto medioambiental de la gran cantidad de ropa que se produce en el mundo. Para esto es necesario invertir en innovaciones sustentables que ayuden a prolongar la vida útil de la ropa que ya tenemos, generar consciencia sobre el impacto que tiene cada prenda que compramos o usamos y preferir ropa de segunda mano.
La compra de prendas de ropa de baja calidad y poca durabilidad ha sido la tendencia de los últimos años. Así quedó demostrado cuando fue descubierto un basural clandestino de ropa en el Desierto de Atacama, en donde había más de 39.000 toneladas residuos textiles, incluso, algunos que se encontraban completamente nuevos, provocando un serio problema medioambiental en el país.
Esto es un reflejo de lo que se está viviendo a nivel mundial. Muchas tiendas se han alineado para trabajar produciendo mayor cantidad de productos de la industria de menor calidad, teniendo un precio más bajo. Esto es lo que se le ha llamado “Fast Fashion”: la idea de que la moda es efímera y constantemente es necesario renovar el closet.
En promedio, la ropa se usa solo 10 veces y el 90% de nuestra ropa se desgasta antes de lo que debería. Además, menos del 1% de ropa se recicla en prendas nuevas y el 73% se quema o termina en vertederos.
En este contexto es como han surgido diversas alternativas para mejorar la relación con la ropa, en donde existen tres ejes centrales: mejorar el comportamiento sostenible del consumidor y fomentar desarrollos recientes, potenciar alternativas de moda sostenible y el uso de tecnología de lavado sostenible
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Generar conciencia sobre lo que utilizamos
Durante la pandemia, sin dudas, hubo un boom del e-commerce y la compra en retails. Esto provocó que la venta de ropa en tiendas grandes aumentará considerablemente.
El término de “moda consciente” se ha hecho muy visible durante los últimos años para contrarrestar el fast fashion. En este contexto, este tipo de moda tiene en cuenta al medio ambiente y la forma de producción de cada prensa y el impacto que esta tiene la naturaleza.
Además, promueve campañas de marketing que sigan la misma línea.
Es así, como diversas organizaciones medioambientales han usado este término para generar conciencia en las cosas que consumimos, como la ropa.
Preferir ropa de segunda mano
A pesar de cada vez más las tiendas de segunda mano o tiendas vintage van teniendo un mayor alcance, las compras en el retail y tiendas que promueven la moda rápida siguen siendo altas. En este sentido, la recomendación es reciclar o vender la ropa que ya no utilizas para poder comprar en tiendas de segunda mano, y así generar un círculo de compra y venta amigable con el medio ambiente y evitando deshechos y residuos de telas.
Las redes sociales han contribuido a promover este estilo de vida. En Instragram, por ejemplo, cada día se ven más cuentas de venta de ropa de segunda mano de una forma accesible y beneficiosa para los usuarios.
Para enfrentar este desafío es necesario el compromiso de cada una de las personas que hoy se quieran comprometer con el medio ambiente. Cada cambio, aunque sea pequeño, contribuye a disminuir la huella de carbono en medio de la crisis climática.
