Con una participación activa de escuelas, instituciones y vecinos, la ciudad reafirmó su compromiso con la educación ambiental, la economía circular y el cuidado del entorno natural. La Plaza San Martín fue el punto de encuentro donde se conjugaron el conocimiento, la creatividad y la acción en favor del planeta.
Una plaza transformada en aula verde
En una mañana soleada y templada, la Plaza San Martín de Posadas se convirtió en mucho más que un espacio público: se transformó en un verdadero aula a cielo abierto, donde el aprendizaje y la conciencia ambiental se vivieron con entusiasmo y participación colectiva.
Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado cada 5 de junio, la Municipalidad de Posadas organizó una jornada de concientización ambiental, en la que se articularon propuestas pedagógicas, experiencias comunitarias, actividades sustentables y muestras de proyectos educativos. Bajo la consigna “Cuidar el ambiente es cuidar la vida”, más de 200 estudiantes de seis colegios de la ciudad presentaron iniciativas que vienen desarrollando durante el año en torno a la protección del medio natural.
Desde las 9 de la mañana, la plaza comenzó a poblarse de jóvenes, docentes, emprendedores, integrantes de organizaciones sociales, agentes municipales y vecinos curiosos que se acercaban a ver los stands y participar de las actividades. La jornada inició con un desayuno comunitario, que marcó el tono de la jornada: compartido, colaborativo, austero y sustentable.
Educación ambiental en acción
Los estudiantes fueron protagonistas destacados de la jornada. Con carteles, paneles, maquetas, huertas móviles, sistemas de compostaje, aplicaciones móviles y materiales reciclados, presentaron una gran diversidad de propuestas vinculadas a la educación ambiental, uno de los ejes transversales de la política educativa provincial.
Cada escuela mostró el resultado de meses de trabajo en temas como el reciclaje de residuos, el uso eficiente de la energía, la recuperación de espacios verdes, la agricultura urbana y la biodiversidad. La Escuela Normal Mixta Estados Unidos del Brasil, por ejemplo, compartió su proyecto de horticultura escolar que ya produce verduras para la merienda saludable de sus estudiantes. En tanto, alumnos del BOP N.º 9 presentaron un sistema de recolección diferenciada que aplican en su comunidad barrial.
La interacción entre estudiantes y público fue un rasgo característico de la jornada. En cada stand, los jóvenes explicaban con orgullo y convicción cómo implementaban sus ideas, respondían preguntas, y reflexionaban sobre los cambios de hábitos necesarios para mitigar la crisis climática.

La economía circular como propuesta concreta
Una de las grandes novedades de la jornada fue la presencia de emprendedores sustentables, quienes expusieron productos elaborados bajo principios de economía circular, es decir, reutilizando materiales, reduciendo residuos y generando impactos positivos tanto en lo ambiental como en lo social.
Se podían ver bolsos hechos con banners reciclados, cuadernos elaborados con papel reutilizado, biocosméticos naturales, juegos didácticos construidos con descartes de madera, y macetas elaboradas con botellas PET. Cada emprendimiento contaba con una historia de compromiso ambiental y muchas veces también de inclusión social.
La Municipalidad de Posadas promovió estas iniciativas como parte de su programa de fomento a la economía circular, que busca integrar la gestión de residuos con la generación de empleo verde. Durante el evento, también hubo un espacio para intercambiar semillas, plantas nativas y materiales reutilizables.
Participación institucional: el compromiso de todos los sectores
Además de las escuelas y los emprendedores, diversas instituciones públicas y organizaciones civiles se sumaron a la jornada. Entre ellas, se destacó la participación del Servicio Penitenciario de Misiones, que exhibió un proyecto de reciclaje desarrollado por personas privadas de su libertad. La experiencia fue valorada como una forma de reconstrucción personal y aporte comunitario.
También estuvieron presentes funcionarios municipales de distintas áreas, entre ellos Ambiente, Educación, Juventud y Desarrollo Económico. Durante el acto central, se valoró la articulación interinstitucional como clave para el desarrollo de políticas ambientales de largo plazo.
“La transformación que necesita nuestro planeta empieza en nuestras ciudades, y eso requiere del trabajo conjunto de todos los sectores: escuelas, empresas, municipios, familias y organizaciones. Lo que vivimos hoy en la Plaza San Martín es un ejemplo de esa sinergia”, expresó una de las organizadoras.
Una mirada integral: naturaleza, cultura y ciudad
Más allá de las actividades específicas, la jornada fue una oportunidad para repensar la ciudad desde una perspectiva ambiental. La Plaza San Martín, símbolo del centro posadeño, fue resignificada como un espacio de reflexión, encuentro y compromiso. La intervención artística de estudiantes de arte y la instalación de un “árbol de los deseos ambientales”, donde los vecinos colgaban mensajes en hojas recicladas, le dieron un tinte poético al evento.
Además, hubo talleres de compostaje, charlas sobre biodiversidad urbana, demostraciones de cocina sin desperdicios y espectáculos musicales con artistas locales que interpretaron canciones vinculadas a la tierra, el agua y la vida natural.

El desafío de sostener el compromiso
Uno de los desafíos que se mencionó durante el cierre de la jornada fue el de dar continuidad a este tipo de acciones. Muchos participantes coincidieron en la necesidad de que estos encuentros no sean eventos aislados, sino que formen parte de una estrategia más amplia de sostenibilidad urbana.
En ese sentido, se anunció la realización de nuevas jornadas en barrios, escuelas y centros comunitarios, con el objetivo de descentralizar las actividades ambientales y fomentar la participación ciudadana en la gestión del entorno.
“Posadas tiene un enorme potencial para ser una ciudad modelo en temas ambientales. Pero eso depende de que podamos sostener este compromiso en el tiempo, con políticas públicas claras, educación permanente y participación real de la comunidad”, dijo una referente del área de Educación Ambiental municipal.
Un paso más hacia una ciudad más verde
La jornada por el Día Mundial del Medio Ambiente en la Plaza San Martín fue mucho más que un evento conmemorativo. Fue una expresión concreta de un modelo de ciudad que apuesta por la sustentabilidad, la inclusión, la creatividad y el compromiso social.
Los proyectos escolares, los emprendimientos circulares, las propuestas culturales y la participación ciudadana marcaron el pulso de una jornada donde se hizo visible que el cuidado del ambiente es un tema que atraviesa generaciones, disciplinas y sectores.
En tiempos donde los desafíos ambientales son cada vez más complejos y urgentes, experiencias como esta refuerzan la idea de que las soluciones comienzan en lo local, en las plazas, en las escuelas, en los vínculos comunitarios.
Posadas, con esta jornada, no solo celebró un día especial: plantó una semilla de conciencia colectiva que ya comenzó a germinar.
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