Todas las alertas anunciadas por los científicos que estudian el cambio climático que está sufriendo la Tierra, se aferran a un número esperanzador. Es que esperan que la temperatura global no aumente 1,5 grados desde los registros de la era preindustrial hasta finales de este siglo, es decir al año 2100. Caso contrario, la vida de millones de personas en el planeta se vería afectada.
Pero así como ya observamos algunos de los devastadores fenómenos climáticos, como las sequías prolongadas que sufrió Argentina en 2022, ese número de 1,5 grados podría alcanzarse tan solo en 2028.
Según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), publicado el 17 de mayo, existe un 66 % de posibilidades de que la temperatura media mundial anual alcance los 1,5 ºC por encima de las temperaturas preindustriales en algún momento de los próximos cinco años.
De esta manera y a este ritmo, las políticas actuales para limitar el calentamiento global expondrán a más de una quinta parte de la humanidad a un calor extremo y potencialmente mortal para finales de siglo, advirtieron investigadores en otro informe conocido ayer. Esto empujará a más de dos mil millones de personas, el 22 por ciento de la población mundial proyectada, muy lejos de la zona de confort climático que ha permitido que nuestra especie prospere durante milenios, informaron los científicos en Nature Sustainability.
Llegar a 1,5 ºC de calentamiento en un solo año será un momento histórico para el planeta, que en 2022 fue unos 1,15 ºC más cálido que en la época preindustrial. La famosa cifra de 1,5 ºC, ampliamente citada como el “máximo” deseado para el calentamiento planetario, se deriva del acuerdo de París de las Naciones Unidas de 2015 sobre el cambio climático. Este tratado declaró el objetivo de mantener la temperatura media mundial muy por debajo de los 2 ºC por encima de los niveles preindustriales, con un límite preferente de 1,5 ºC para el fin de este siglo.
El acuerdo de París, sin embargo, se refiere a un calentamiento planetario promedio sostenido de 1,5 ºC, no solo el promedio de un solo año, que por sí solo podría ser anómalamente más cálido o más frío que el promedio a más largo plazo. El acuerdo de París no especificó exactamente qué significaba 1,5 ºC de calentamiento, pero el más reciente informe del primer grupo de trabajo del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), publicado en 2021, aclara que significa el punto medio del primer período de 20 años en el que la temperatura media del aire en la superficie mundial es 1,5 ºC más cálida que la media de 1850-1900.
En 2018, un informe especial del IPCC sobre 1,5 ºC de calentamiento estimó que el mundo probablemente alcanzaría el umbral de 1,5 ºC en algún momento entre 2030 y 2052. Para 2021, utilizando una metodología diferente, que se había fijado en principios de la década de 2030. “El plazo se acerca cada vez más”, advirtió el geógrafo William Solecki de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, autor del informe especial del IPCC.
Países más afectados
Los países con el mayor número de personas que enfrentan un calor mortal en este negativo escenario son India (600 millones), Nigeria (300 millones), Indonesia (100 millones), así como Filipinas y Pakistán (80 millones cada uno). “Esa es una remodelación profunda de la habitabilidad de la superficie del planeta, y podría conducir potencialmente a la reorganización a gran escala del lugar donde vive la gente”, aseguró el autor principal del nuevo estudio, Tim Lenton, director del Instituto de Sistemas Globales de la Universidad de Exeter.
Limitar el calentamiento global al objetivo del tratado climático de París de 2015 de 1,5 °C reduciría drásticamente el número de personas en riesgo a menos de 500 millones, alrededor del 5% de los 9.500 millones de personas que probablemente habitarán el planeta dentro de seis o siete décadas. Un poco menos de 1,2 °C de calentamiento hasta la fecha ya ha amplificado la intensidad o la duración de las olas de calor, las sequías y los incendios forestales más allá de lo que podría haber ocurrido sin la contaminación de carbono generada por la quema de combustibles fósiles y bosques.
Los últimos ocho años fueron los más calurosos registrados desde que comenzaron a tomarse las mediciones a principios del siglo XX. “Los costos del calentamiento global a menudo se expresan en términos financieros, pero nuestro estudio destaca el fenomenal costo humano de no abordar la emergencia climática”, aseguró Lenton y agregó que “por cada 0,1 °C de calentamiento por encima de los niveles actuales, alrededor de 140 millones de personas más estarán expuestas a un calor peligroso”.
El umbral para el “calor peligroso” utilizado en los nuevos hallazgos es una temperatura media anual (MAT) de 29 °C. A lo largo de la historia, las comunidades humanas han sido más densas en torno a dos MAT distintos: 13 °C (en zonas templadas) y, en menor medida, 27 °C (en climas más tropicales). El calentamiento global está haciendo subir el termostato en todas partes, pero el riesgo de caer en un calor letal es claramente mayor en las regiones que ya están cerca de la línea roja de 29 °C.
Los estudios han demostrado que las temperaturas altas sostenidas en ese umbral o más allá están fuertemente vinculadas a una mayor mortalidad, productividad laboral y rendimiento de cultivos reducidos, junto con más conflictos y enfermedades infecciosas. Hace tan solo 40 años, solo 12 millones de personas en todo el mundo estaban expuestas a tales extremos. Ese número se ha multiplicado por cinco en la actualidad y aumentará cada vez más en las próximas décadas, según el estudio.
El riesgo se acentúa en las regiones que se extienden a ambos lados del ecuador, donde las poblaciones humanas se están expandiendo más rápidamente: los climas tropicales pueden volverse mortales incluso a temperaturas más bajas cuando la alta humedad impide que el cuerpo se enfríe a través del sudor. Y otro dato escalofriante es que los episodios de calor húmedo extremo se han duplicado desde 1979.
Las personas que sufren calor extremo viven principalmente en países más pobres con las huellas de carbono per cápita más pequeñas, dicen los autores. Según el Banco Mundial, India emite, en promedio, unas dos toneladas de CO2 por persona cada año y los nigerianos alrededor de media tonelada anual, en comparación con menos de 7 toneladas por persona en la Unión Europea y 15 en los Estados Unidos.
Todos se aferran a la esperanza de las promesas de reducción de carbono que han hecho los gobiernos y las empresas, que aún no se han traducido en acciones. Este escenario detendría el aumento de las temperaturas globales en 2 °C, o incluso por debajo, lo que permitiría a cientos de millones evitar el calor catastrófico. Pero tampoco se pueden descartar escenarios aún peores que el mundo de 2,7 °C que resultaría de las políticas actuales, advierten los autores. Si las emisiones pasadas y continuas desencadenan la liberación de reservas naturales de carbono, como en el permafrost, o calientan la atmósfera más de lo previsto, las temperaturas podrían subir casi 4 grados por encima de los niveles de mediados del siglo XIX, concluyeron los expertos.
Un ‘inventario global’ masivo de dos años de progreso en los objetivos del acuerdo de París está terminando ahora, y se presentará en la próxima reunión de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), que comenzará el 30 de noviembre. Hasta el momento, el inventario ha encontrado que las cosas no van bien. Para un 50% de posibilidades de limitar el calentamiento a 1,5 ºC, señala un informe de reunión de balance, las emisiones globales de gases de efecto invernadero deben alcanzar su punto máximo antes de 2025; esto aún no ha sucedido, y los compromisos de emisiones nacionales no son suficientes para mantener el planeta dentro del objetivo.
El número de 1,5 ºC se eligió en un intento por limitar la gravedad de los impactos del calentamiento, teniendo en cuenta factores como la seguridad alimentaria y los fenómenos meteorológicos extremos. Sin embargo, los expertos del IPCC enfatizaron que 1,5 ºC no debe verse como un límite por debajo de la cual todo estaría bien, y señalaron que cualquiera que sea la temperatura máxima del calentamiento global, cuanto más baja sea, mejor.
Más importante que cuándo la Tierra alcanzará los 1,5 ºC de calentamiento es la cantidad de calentamiento que alcanzará el planeta y cuándo sucederá. “Con cada décima de grado por encima de los 2 ºC, se observan impactos más sostenidos y sistémicos”, concluyeron los expertos en el informe.