La economía circular se posiciona como un modelo de producción sustentable que busca disminuir el desgaste de recursos naturales y el cambio climático. Ya ganó terreno en Misiones, y en este sentido, Fernando Santacruz, subsecretario de Economía Circular, y Renzo Azzimonti, ingeniero, explicaron cómo funciona este modelo en la provincia y detallaron sobre el proyecto de reciclado de telgopor.
Fernando Santa Cruz, subsecretario de Economía Circular dependiente del Ministerio de Cambio Climático de Misiones, explicó en qué consiste la economía circular y cómo ésta impacta en la comunidad misionera. También señaló los programas vigentes que se llevan a cabo desde la oficina.
“La economía circular tiene que ver con el cambio climático, pues éste problema es producto de la economía tradicional y lineal, que es el modelo que está agotando los recursos del planeta y está basada en la quema de combustibles fósiles”, explicó Santacruz. En ese marco, “la economía circular viene a dar una respuesta a eso”, sostuvo, con el foco puesto en construir una economía que no genere desperdicio.
De este principio se sustentan los diversos programas que actualmente dirige la Subsecretaría de Economía Circular, como las Eco Ferias, con alta recepción y participación de emprendedores y los Eco Puntos móviles, que visitan distintos municipios de la provincia para incentivar la separación de residuos. También está vigente el programa “(A)ser Circular”, cuyo objetivo es compartir experiencias de pymes que crean productos a partir de residuos, mientras que la Subsecretaría ayuda a difundir dichos negocios.
Por otro lado, la Guía de Compradores de Residuos de Misiones fue uno de los primeros programas implementados, que funciona como un intermediario entre las empresas encargadas de producir con residuos, y los municipios y sociedad civil. Ello a fin de que sepan dónde pueden destinar sus residuos y fomentar la separación adecuada de los mismos.
El quinto proyecto y uno de los últimos lanzados, anticipó Fernando Santacruz, se basa en un concurso de economía circular destinado a escuelas técnicas, bajo el nombre de “Que circulen las técnicas”. El mismo surgió luego de visitar establecimientos educativos donde ya se desarrollaron proyectos y productos en base a residuos, listos para ser visibilizados.
El objetivo del mismo es promover trabajos conjuntos entre estudiantes y docentes a fin de que puedan pensar y crear un producto a través del uso de residuos.
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Buena recepción a la economía circular y una comunidad misionera participativa
Respecto a la recepción de estos programas por parte de la sociedad misionera, Santacruz destacó que “hay mucho interés, y es importante mostrar a la sociedad que sus residuos tienen un buen destino”. Tal respuesta positiva se vislumbra en el porcentaje de recupero de los residuos, y al respecto el funcionario contó que la mayor tasa de recupero se da en los ecopuntos.
Lo que de allí se rescata, termina en emprendimientos locales. “Nosotros desde la Subsecretaría tenemos la tarea de difundir esos emprendimientos”, sostuvo.
Reciclaje de telgopor y un proyecto distintivo en el país
Renzo Azzimonti, ingeniero industrial, detalló sobre el proyecto de reciclaje de telgopor que se desarrolla en Posadas, uno de los pocos implementados en Argentina. Contó sobre el origen del mismo y a qué se destinan los residuos rescatados.
Este trabajo surgió como respuesta a la necesidad de las PyMEs locales de contar con residuos procesados que estuvieran listos para ser utilizados para nuevos productos. “Había un eslabón que faltaba, que era el procesamiento de los residuos, y la idea surgió de poder empoderar a las PyMEs para que puedan agregar materiales reciclados en sus productos”, detalló.
El reciclaje de telgopor es actualmente un proyecto de triple impacto: ambiental, económico y social. Ya que los residuos que son revalorizados generan, a su vez, puestos de trabajo en los llamados “empleos verdes” en las plantas procesadoras, importantes para el sustento de las familias misioneras.
Sobre el proceso de reciclaje de telgopor, Azzimonti indicó que se trata de un material difícil de reciclar, no obstante, Posadas logró implementar un sistema para hacerlo, de la mano de Vecinos Sustentables, la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), y el Centro Verde Municipal.
El telgopor rescatado de los ecopuntos o contenedores es molido y se utiliza en los rubros de construcción y marroquinería.
Similar procedimiento atraviesan las llamadas “botellas de amor” plásticas y las de vidrio. Las botellas plásticas son trituradas y, en base a ese material molido, se fabrican ladrillos; por otro lado, el vidrio, procesado por la Fundación Banco de Residuos, se utiliza para hacer baldosas y mesadas.
Respecto a la respuesta que tuvieron estos proyectos por parte de la comunidad misionera, Renzo Azzimonti destacó la positiva participación, especialmente de los jóvenes.
Fuente: Misiones Online
