Crean turbinas que cuidan al medio ambiente con un diseño de «arte ecológico» en forma de tulipán: no emiten ruido, no perjudican la vida silvestre, tienen un diseño mucho más estético y llevan su función optimizada.
Debido al diseño natural de flores y tulipanes, podemos decir que aprovechan mejor la fuerza del viento. Tomando esa referencia, la empresa holandesa Flower Turbines, de profunda conciencia ecológica, presenta turbinas eólicas en un diseño eco-artístico.
Flower Turbines es una empresa que tiene como objetivo democratizar la energía verde para todos y hacer de los pequeños parques eólicos un actor líder en la industria de la energía. Con sede en Estados Unidos y los Paises Bajos, también tiene instalaciones por algunas partes de Alemania, Israel y Colombia.
La compañía afirma que estas turbinas no representan ningún daño para los pájaros, ni para el resto de las especies animales. Además, sostienen que el ruido que producen es a una frecuencia tan baja que el oído humano no es capaz de detectarla.
Quienes se oponen a los parques eólicos suelen citar preocupaciones no solamente sobre el ruido, sino también que éstas vienen acompañadas de quejas estéticas. El Dr. Daniel Farb, director ejecutivo de Flower Turbines, espera haber resuelto este problema con un diseño “eco-artístico”.
«Las turbinas grandes son muy eficientes, pero para algunas personas son una monstruosidad», dijo. «Definitivamente producen ruido, oscilación y cierto grado de degradación ambiental. Buscaba una forma de resolver estos problemas, de hacer que la energía eólica estuviera disponible para todos.»
«Sentía que tenía que haber una respuesta que fuera a funcionar para la combinación de las casas, los grandes edificios, el medio ambiente y que pueda convivir cerca de la gente. En otras palabras, ¿cómo puedes hacer algo que sea silencioso pero al mismo tiempo eficiente?»
Sin embargo, la forma no es solamente para agradar a la vista, sino que también viene con aerodinámica que hace que las pequeñas turbinas eólicas produzcan más energía por metro cuadrado que los paneles solares en áreas ventosas. Estas turbinas también trabajan fácilmente con el cambio de dirección del viento.
Roy Osinga, director europeo de Flower Turbines, dijo: «Nuestro producto, en comparación con los grandes molinos de viento, es silencioso y atractivo, lo que lo hace muy exitoso para construir en ciudades».
“La energía solar no funciona tan bien por la noche o durante el invierno. Las turbinas que estamos entregando son una buena combinación con la energía solar, porque la eólica y la solar tienen patrones naturales de paneles opuestos cuando producen energía».
Con respecto a cuántas turbinas se necesitarán para dar electricidad a una casa, la compañía dice que eso dependerá del consumo de electricidad, la velocidad del viento, el tamaño de la propiedad y el tamaño de la turbina eólica que pueda instalar.
Así, en la página web se presentan tres modelos de turbinas con distintos precios y tamaños: «Mini modelo», que es el más pequeño de todos y mide un metro, «Modelo de 3 metros», el más popular para pequeños usos y residencias, y finalmente «Modelo de 6 metros», que tiene la particularidad de que colocarlos juntos en grupo aumenta su productividad.
Otros aportes al cuidado del medio ambiente
Por otro lado, la compañía también ha buscado expandirse a la movilidad eléctrica, creando estaciones de carga de bicicletas eléctricas alimentadas por energía solar y eólica. Estas estaciones inteligentes permiten bloquear y cargar la bicicleta al mismo tiempo con solo la tarjeta de trasporte o tarjeta bancaria.
Estos inventos representan algunos avances de Europa en su camino de producir cero emisiones climáticas para el año 2050. En el Reino Unido, la mayor parte de la fuerza laboral en alta mar, podría participar en el suministro de energía baja en carbono para 2030.