La empresa bonaerense, Ecotown, que tiene como misión acabar con la problemática del plástico desechable, por ello se alía con el proveedor polaco de tecnología Biotrem para producir en Argentina una innovadora vajilla biodegradable procedente de residuo agrícola local.
El programa Low Carbon and Circular Economy Business Action (LCBA) de la Unión Europea que busca acelerar proyectos verdes de transferencia de tecnología y conocimiento, entre proveedores europeos y empresas argentinas, ha impulsado la alianza entre ambas empresas para la transferencia de know-how y equipos para la implementación de la fabricación en Argentina. Además, LCBA, ha apoyado el proyecto con el desarrollo de los estudios técnicos previos a la implantación de la tecnología en el país.
La vajilla, fabricada a partir de salvado de trigo, tiene un triple impacto positivo: por un lado, se calcula una reducción de emisiones de carbono de 7,05 kg respecto a un producto tradicional de plástico (por cada kilo de producto final); es 100% biodegradable, no deja residuos desapareciendo en un total de 30 días frente a los siglos que requiere el plástico; y permite el reaprovechamiento de salvado de trigo, subproducto del trigo generado por la industria agrícola argentina y que actualmente se utiliza para enriquecer el pan y para la alimentación animal pero que se encuentra disponible y en desuso en grandes cantidades.
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En palabras de Viki Lovenberg, Jefa de la Sección de Comercio de la Unión Europea en Argentina
“desde la UE queremos seguir apoyando proyectos de innovadores que vayan a ser clave en el cambio hacia una economía circular en Argentina y que engloben los valores del Pacto Verde Europeo. Desde LCBA en Argentina, hemos acelerado un total de 20 proyectos de transferencia de conocimiento y tecnología en materia de eficiencia energética, descarbonización y de economía circular, y estamos trabajando en 15 más para convertirlos en sólidos acuerdos comerciales entre Argentina y Europa”.
Por su parte Abdon Zavaleta, CEO y Founder de Ecotown resalta “es importantísimo el apoyo institucional como el que está haciendo LCBA, tanto en recursos económicos para asistencia técnica como en difusión. Las iniciativas privadas tienen que trabajar en el marco de políticas de
Estado, consensuadas por los países de todos los continentes, con un alto soporte institucional para lograr acelerar la transición hacia una matriz de producción y consumo más responsables lo antes posible. El impacto negativo que estamos generando en la Tierra es tan alto que la misma no llega a recuperarse, y las siguientes generaciones lo van a pagar con mala calidad de vida y con altos niveles de contaminación del agua, suelo y aire.
El equipo de Ecotown trabaja desde hace más de 4 años en el desarrollo e instalación de los productos biodegradables para la industria gastronómica, y así pueden reemplazar los descartables no ecológicos y continuar desarrollando sus actividades de una manera más amigables con el planeta. Vimos que Biotrem llevaba la delantera con el desarrollo de su tecnología y nos pareció mucho mejor hacer sinergias con ellos, que desarrollar tecnología nueva, dado que de esa manera ganamos mucho tiempo, muy valioso, en tener la solución en Sudamérica. Desde Ecotown y Biotrem no creemos que con nuestra iniciativa vamos a “salvar el mundo”, pero seguramente somos un eslabón más para seguir contagiando a las masas hacia un cambio en nuestra forma de llevar adelante nuestras vidas y actividades.”
Más de 100 iniciativas argentinas se presentaron a la última convocatoria lanzada por el programa por el programa LCBA, de las cuales 15 están actualmente siendo evaluadas y seleccionadas para participar, entre ellas, destacan proyectos de valorización de residuos, de generación de biogás y biometano y de eficiencia energética en fábricas productoras de cárnicos, entre otros.