*Por Christian Asinelli.
América Latina alberga cerca del 40 por ciento de la biodiversidad del planeta y más del 25 por ciento de sus bosques tropicales, lo que la convierte en una de las regiones más ricas y diversas del mundo en términos ecológicos. Sus selvas (como la Amazonía y la Selva Paranaense) cumplen un rol fundamental en materia de regulación climática, provisión de agua dulce y conservación de especies endémicas. Pero a la vez enfrentan presiones crecientes en torno a prácticas de deforestación, avance de fronteras agropecuarias y cambio climático.
En ese marco, países como Argentina cuentan con una gran porción de su
patrimonio natural bajo protección, lo que significa que su valor natural, cultural, paisajístico, científico y productivo está sujeto a normas específicas de uso y cuidado. Actualmente, existen 493 áreas protegidas a nivel nacional y provincial que ocupan más de 36.000.000 de hectáreas de ecosistemas terrestres y 233.700.000 de ecosistemas marinos.
En el caso puntual de Misiones, las políticas públicas de restauración y manejo sustentable de la Selva Misionera han permitido a la provincia conservar gran parte de la cobertura original de sus bosques nativos, lo que representa uno de los remanentes más importantes y mejor conservados de todo América del Sur. El llamado Sistema de Áreas Naturales Protegidas cuenta en la provincia con un total de 104 zonas de esas características,
que están distribuidas a su vez sobre un espacio aproximado de 1.100.000 hectáreas. Esto es casi un tercio de la superficie del territorio provincial, y exige naturalmente la coordinación institucional entre los actores responsables de garantizar su cuidado, gestión y mantenimiento.
El Programa de apoyo para la mejora de la gestión y la preservación de la
Selva Misionera que desde CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe llevamos adelante busca justamente contribuir a la mejora de la gestión y la conservación de los bosques nativos y las áreas naturales protegidas de Misiones. Con una inversión de 15 millones de dólares, el programa beneficia a las regiones norte y centro-este de la provincia a través de la ejecución de tres componentes específicos. Estos incluyen lagestión mejorada de parques, reservas, bosques y cercanías, la construcción de infraestructura resiliente y de bajo impacto para el turismo basado en la naturaleza, y la administración, monitoreo, evaluación y auditoría de las diferentes instancias del programa.
Pero la principal riqueza del proyecto radica, sin duda, en el reconocimiento
de que la selva no puede preservarse sin las personas que la habitan, los
pequeños y medianos productores rurales y las comunidades locales que
han pisado su suelo a lo largo de varias generaciones. Son 25 mil personas
que se benefician directamente de un sistema de obras, cuyas líneas de
trabajo incluyen, por un lado, la dotación de herramientas y recursos para
ampliar la capacidad operativa del Estado provincial y, por el otro, la
articulación con esos actores, que son fundamentales para garantizar la
conservación y gestión del ámbito productivo y laboral.
Además, las obras benefician de manera indirecta a más de 5 millones de personas que
desarrollan actividades relacionadas con el turismo en la zona.
Entre las diversas obras de financiamiento, acompañamiento técnico y
generación de conocimiento que desde CAF desarrollamos conjuntamente
con el gobierno de Misiones, se destaca además la presentación de nuestro
Reporte de Economía y Desarrollo (RED 2023) sobre acción climática y
biodiversidad, “Desafíos globales, soluciones regionales”. Evento que
llevamos adelante en junio del año pasado y que nos permitió identificar
una serie de acciones prioritarias para seguir abordando las necesidades y
urgencias de la provincia en diferentes materias. Además, dos ciudades de
la provincia (Oberá y Posadas) son parte de nuestra Red de
BiodiverCiudades, una iniciativa que busca generar vínculos entre gobiernos
subnacionales de todo América Latina y el Caribe para promover desarrollos
urbanos en armonía con la biodiversidad local.
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Cuidar la riqueza natural de nuestro país y provincias no se supedita solo a
una tarea ambiental, sino que es también una apuesta por el futuro y las
oportunidades de las comunidades locales. Esto da muestra de que es
posible conservar, proteger, gestionar y producir al mismo tiempo si se
trabaja con responsabilidad, conocimiento y respeto. Ese es el compromiso
de CAF en Argentina y el resto de la región.
*El autor es vicepresidente corporativo de Programación Estratégica de CAF
-banco de desarrollo de América Latina y el Caribe. caf.com