En un contexto de creciente preocupación por el cambio climático, las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) provenientes de la quema de combustibles fósiles alcanzaron un máximo histórico en 2024, según un informe del Proyecto Global del Carbono presentado en la COP29, celebrada en Azerbaiyán. El reporte estima que este año se emitirán 37.400 millones de toneladas de CO2, un 0,8% más que en 2023.
El aumento sostenido de las emisiones fósiles pone en riesgo la meta crítica del Acuerdo de París: limitar el calentamiento global a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales. Según los científicos, al ritmo actual, el presupuesto de carbono se agotará en aproximadamente seis años.
“Estamos en la cuenta regresiva final para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C. Pero el tiempo no está de nuestro lado”, advirtió António Guterres, secretario general de la ONU, durante la inauguración de la cumbre.
Escenarios preocupantes
El informe del Proyecto Global del Carbono destaca que en 2050 será necesario eliminar entre 7.000 y 9.000 millones de toneladas de CO2 anualmente para cumplir con las metas climáticas. Actualmente, solo se eliminan 2.000 millones de toneladas, equivalentes a las emisiones de casi 476 millones de automóviles con motor de combustión interna.
Las emisiones totales permanecieron relativamente estables en la última década, con un leve aumento este año debido a factores como la deforestación intensificada por el fenómeno climático de El Niño.
A pesar de algunos avances a nivel nacional, los expertos insisten en que el progreso es insuficiente. Glen Peters, del Centro CICERO, subrayó: “El pico global sigue siendo difícil de alcanzar. La acción climática es un problema colectivo; todos los países deben acelerar sus esfuerzos”.
El profesor Pierre Friedlingstein, de la Universidad de Exeter, señaló que “con más de 40.000 millones de toneladas liberadas cada año, el CO2 en la atmósfera sigue aumentando, agravando el calentamiento global”.
Planes climáticos y el futuro
En 2025, se espera que los países presenten su tercera generación de planes climáticos nacionales (NDC). Simon Stiell, secretario ejecutivo de Cambio Climático de la ONU, enfatizó la importancia de no perder de vista la meta de 1,5°C. “El cambio hacia las energías limpias y la resiliencia climática no se detendrá. Nuestro trabajo es acelerarlo”, afirmó.
Este informe subraya la urgencia de implementar políticas efectivas y fortalecer la colaboración internacional para mitigar los impactos del cambio climático antes de que se agote el tiempo disponible para evitar sus peores consecuencias.
Fuerte llamado a la cooperación mundial en la primera jornada de la COP29