La contaminación por residuos plásticos continúa siendo el principal problema ambiental en la costa atlántica bonaerense, según los resultados del último Censo Provincial de Basura Costera Marina. El relevamiento, realizado por la Red Costera Bonaerense (RECOBO) con la participación de 45 instituciones en 19 localidades, evidenció que el 74,05% de los desechos recolectados en las playas corresponde a materiales plásticos.
El estudio, llevado a cabo durante los últimos meses de 2024, contó con la colaboración de más de 400 voluntarios que recorrieron casi 300 mil metros cuadrados de playa y recopilaron 49.913 residuos. Dentro del rubro plásticos, los envoltorios representaron el 14,17% del total, seguidos por colillas de cigarrillos (13,3%), fragmentos plásticos (11,8%) y bolsas plásticas (8,3%). Estos datos refuerzan la necesidad de adoptar medidas para reducir la generación de plásticos de un solo uso y mejorar la gestión de residuos en las zonas costeras.
Desde la Fundación Vida Silvestre Argentina, miembro de la RECOBO, alertaron sobre el impacto ambiental y sanitario de la crisis del plástico. Diego Albareda, Coordinador de Paisajes Costero-Marinos de la organización, remarcó que «los residuos plásticos, sean macro o microplásticos, ya contaminan todos los ambientes naturales y se han incorporado a la cadena alimenticia de muchas especies, incluidos los seres humanos». Advirtió que la contaminación plástica es un problema de salud pública, ya que pequeñas partículas de estos materiales ingresan al organismo a través de los alimentos y el agua.
El impacto de la contaminación plástica no se limita a la fauna marina y los ecosistemas costeros. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la producción mundial de plástico creció exponencialmente desde 1950, alcanzando 322 millones de toneladas en 2015 y con proyecciones de superar las 1.000 millones de toneladas en 2050. A nivel global, la ONU estima que los plásticos representan al menos el 85% del total de residuos marinos y son la fracción más nociva y persistente.
En Argentina, la situación es alarmante. Según estudios de la Fundación Mundo Marino, el 96% de las tortugas verdes marinas atendidas presentan plásticos en su estómago o intestino. Además, los residuos plásticos afectan a al menos 32 especies marinas, desde peces e invertebrados hasta aves y mamíferos marinos, incluidos delfines y ballenas.
La contaminación marina es resultado de diversas fuentes, entre ellas el arrastre de residuos a través de los sistemas de drenaje urbanos, la descarga de basura desde embarcaciones y el abandono de desechos en las playas. Una vez en el mar, los plásticos no se degradan completamente, sino que se fragmentan en microplásticos que pueden ser ingeridos por la fauna marina, ingresando así en la cadena alimenticia y afectando a múltiples especies.
Ante este escenario, los Censos de Basura Costera Marina se convirtió en una herramienta clave para evaluar la situación de las costas bonaerenses y proponer soluciones. La identificación de los tipos de residuos más frecuentes permite no solo mejorar los hábitos de consumo, sino también promover regulaciones eficaces para reducir la contaminación plástica y mitigar sus efectos en los ecosistemas y en la salud humana.
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