Un equipo multidisciplinario de investigadores, liderado por la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), identificó la presencia de una especie de araña exótica asiática en los acueductos subterráneos de Carmona, en la provincia de Sevilla, España. El hallazgo representa un importante avance científico en el estudio de la biodiversidad subterránea en la península ibérica y pone de manifiesto la creciente expansión de especies foráneas en ecosistemas locales.

La especie descubierta ha sido identificada como Howaia mogera, una pequeña araña originaria de Asia que, según los resultados del estudio, ha logrado establecerse fuera de su área nativa y ya ha sido detectada en al menos 13 países, gracias posiblemente al comercio internacional y al flujo constante de mercancías. Esta expansión silenciosa ha pasado inadvertida en muchos casos, dada la discreta naturaleza de esta especie, que suele habitar en ambientes húmedos y oscuros, como cuevas o estructuras subterráneas.
La investigación forma parte de un proyecto enfocado en el análisis de la fauna nativa de artrópodos cavernícolas, con especial atención a ecosistemas poco explorados como los acueductos romanos de Carmona. Este sistema hidráulico subterráneo, de gran valor histórico y arqueológico, representa también un microhábitat de condiciones únicas donde pueden desarrollarse comunidades biológicas especializadas. Hasta el momento, la información científica sobre la fauna que habita en estos espacios era escasa, lo que motivó al equipo a emprender una expedición con el fin de documentar y caracterizar las especies presentes.
Además de la URJC, participaron en este estudio investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Europea de Madrid, el Grupo Ibérico de Aracnología y la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas. Gracias a la colaboración entre instituciones, se diseñó una estrategia de trabajo rigurosa que permitiera realizar capturas sin afectar la integridad del patrimonio histórico protegido.
Para evitar dañar las frágiles estructuras romanas, la recolección de los ejemplares se llevó a cabo mediante técnicas manuales no invasivas, ejecutadas por especialistas en exploraciones subterráneas. Una vez obtenidas las muestras, se procedió a su análisis taxonómico con el objetivo de confirmar su identidad. Los resultados, publicados recientemente en la revista científica Arachnology, confirmaron que se trata de Howaia mogera, una araña de la familia Nesticidae, conocida por su preferencia por hábitats subterráneos y ambientes con alta humedad.
La presencia de esta especie en Carmona plantea interrogantes importantes sobre su impacto potencial en los ecosistemas locales. Aunque se trata de una araña de tamaño muy reducido y hábitos discretos, su origen exótico y su capacidad de adaptación despiertan preocupaciones relacionadas con el riesgo de convertirse en una especie invasora. Las especies invasoras pueden alterar el equilibrio ecológico, desplazar a especies autóctonas y generar impactos negativos en la biodiversidad nativa. En este caso, España alberga una rica variedad de especies subterráneas endémicas, muchas de ellas amenazadas, por lo que la llegada de nuevas especies foráneas exige una vigilancia estrecha.
El hallazgo ha abierto una nueva línea de trabajo para los investigadores, que ahora centran sus esfuerzos en el monitoreo continuo de Howaia mogera en el sur de España. La prioridad es evaluar si la especie tiene un efecto disruptivo en los ecosistemas cavernícolas locales o si su presencia es meramente anecdótica y no implica riesgos ecológicos significativos. También se busca entender mejor sus vías de introducción, su biología reproductiva en condiciones europeas y su capacidad de dispersión en ambientes urbanos y rurales.
Este descubrimiento refuerza la importancia de los estudios de biodiversidad en hábitats poco explorados y resalta el papel clave que juegan las universidades y asociaciones científicas en la detección temprana de especies exóticas. Además, evidencia la necesidad de invertir en investigación aplicada a la conservación y en políticas de gestión ambiental que contemplen tanto el patrimonio natural como el histórico.
En un contexto global donde las especies viajan con más facilidad que nunca debido a la globalización, el caso de Howaia mogera en Carmona se convierte en un ejemplo revelador del tipo de desafíos ecológicos que enfrentan los científicos y gestores ambientales en el siglo XXI.