Un relevamiento realizado con cámaras trampa confirmó recientemente la presencia de un nuevo ejemplar de yaguareté (Panthera onca) en el departamento Patiño, provincia de Formosa. Este hallazgo se da en un corredor de conservación estratégico de la región chaqueña argentina, una de las áreas más importantes para la protección de esta especie en peligro crítico de extinción.
El registro fue posible gracias al trabajo del Proyecto Yaguareté, que, con cámaras trampa aportadas por la Fundación Vida Silvestre Argentina, capturó imágenes del ejemplar entre agosto y noviembre. Según indicaron, este individuo es un macho previamente desconocido, identificado por el patrón único de manchas en su pelaje, similar a las huellas dactilares en los humanos.
Este es el quinto yaguareté registrado mediante cámaras trampa en Formosa y el octavo en la región chaqueña, un dato alentador para quienes trabajan en la conservación de la especie. El anuncio se realizó en el marco del trabajo conjunto entre el Proyecto Yaguareté (CeIBA-CONICET), el Ministerio de la Producción y Ambiente de Formosa, la Fundación Vida Silvestre Argentina y la Subsecretaría de Ambiente de la provincia de Chaco.
Lucía Lazzari, coordinadora del Programa Bosques de la Fundación Vida Silvestre Argentina, destacó la importancia del hallazgo: “La presencia de un nuevo individuo es una noticia muy alentadora que resalta la necesidad de continuar con las acciones para conectar el paisaje, favoreciendo la supervivencia de las especies nativas y evitando la fragmentación de su hábitat”.
El yaguareté es un símbolo de la biodiversidad argentina y un indicador clave de la salud de los ecosistemas. Su conservación no solo protege al felino más grande del continente americano, sino también a las numerosas especies que comparten su hábitat.
Una especie en peligro crítico
La población de yaguaretés en la región chaqueña argentina es extremadamente reducida, con aproximadamente 20 individuos distribuidos en Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero. La caza furtiva, la pérdida de hábitat y los atropellamientos en rutas son las principales amenazas para su supervivencia.
Este hallazgo llega pocos meses después de un trágico incidente en el que un ejemplar fue cazado ilegalmente en la misma región, lo que representó un duro golpe para la conservación de la especie. Por ello, desde el Proyecto Yaguareté enfatizan la importancia de involucrar a las comunidades locales y fortalecer la cooperación interinstitucional para proteger al yaguareté y a otros animales que habitan la región.
El yaguareté es el mayor depredador del ecosistema chaqueño y cumple un rol fundamental en la regulación de las poblaciones de otros animales, especialmente de grandes herbívoros. Este equilibrio es clave para el mantenimiento de la biodiversidad. Sin embargo, se estima que en todo el territorio argentino quedan menos de 250 ejemplares, una cifra que subraya la urgencia de los esfuerzos de conservación.
En Formosa, el yaguareté está protegido como Monumento Natural Provincial (Ley 1.673), y a nivel nacional, su estatus es de Monumento Natural Nacional (Ley 25.463). La conservación de esta especie no solo es un deber legal, sino también un compromiso ético y ecológico para garantizar la salud de los ecosistemas y el legado natural del país.
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