Una expedición internacional de científicos halló el coral más grande del mundo en las Islas Salomón, en el Pacífico Sur. El colosal arrecife, de 34 metros de ancho y 32 metros de largo, fue avistado el pasado 26 de octubre por la misión Pristine Seas de la sociedad National Geographic, y su hallazgo fue descrito como un descubrimiento monumental en la conservación marina.
La colonia coralina, de la especie Pavona clavus, creció durante tres siglos y es visible desde el espacio. Según Enric Sala, explorador residente de National Geographic y fundador de Pristine Seas, “cuando pensamos que no quedaba nada por descubrir en el planeta, encontramos un coral gigantesco compuesto por casi mil millones de pequeños pólipos, lleno de vida y color”.
El coral, con una altura de 5,5 metros y un color marrón con destellos amarillos, azules y rojos, se encuentra en el grupo de islas conocido como Tres Hermanas. Manu San Félix, explorador español y miembro de la misión, fue quien primero documentó su presencia.
Pese a su magnificencia, este descubrimiento resultó también un recordatorio de las amenazas que enfrentan los ecosistemas marinos. «Este hallazgo es tan significativo como descubrir el árbol más alto del mundo, pero no está exento de riesgos. A pesar de su ubicación remota, el coral enfrenta el calentamiento global y la actividad humana», advirtió Sala.
Molly Timmers, científica principal de la expedición, comparó el coral con una “bola de helado derretida”, en referencia a su extensa forma en el fondo marino. Este coral superó en tamaño al anterior más grande, ubicado en Samoa Americana, conocido como Big Momma.
Los corales, aunque parezcan estructuras rocosas, están compuestos por pólipos vivos y sirven de refugio a numerosas especies marinas, incluidos peces jóvenes, cangrejos y otros invertebrados. Según Eric Brown, científico de corales de la expedición, “grandes colonias de coral adulto como esta son vitales para la recuperación de los ecosistemas de arrecife, gracias a su alto potencial reproductivo”.
La funcionaria del Ministerio de Pesca y Recursos Marinos de Islas Salomón, Ronnie Posala, destacó que este descubrimiento fue crucial no solo para la biodiversidad, sino también para la protección de las comunidades costeras frente a tormentas.
Un océano en peligro
Pristine Seas, que contó con el respaldo de las autoridades salomonenses, subrayó que solo el 8,4% del océano global está protegido, a pesar de que estudios sugieren que al menos el 30% debería estarlo para mantener su capacidad de absorber contaminación y sostener economías locales.
El proyecto, una iniciativa de National Geographic, trabaja en la protección de los océanos mediante investigación, participación comunitaria y estrategias de comunicación. Con este hallazgo, reforzaron la necesidad de políticas globales para la conservación de estos ecosistemas vitales.
“Los corales no solo son tesoros naturales, sino también nuestra primera línea de defensa contra el cambio climático”, concluyó Posala, llamando a una mayor acción internacional para proteger estos frágiles ecosistemas.
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