Siete municipios del norte de Misiones se sumaron a la campaña “Yaguá la Caza”, con la firme convicción de desalentar la cacería en la selva misionera. Eldorado, Puerto Esperanza, Puerto Libertad, Puerto Iguazú, Comandante Andresito, San Antonio y San Pedro instalaron pasacalles y cartelería con la leyenda “Cuidemos el monte y los animales” como muestra de apoyo a la iniciativa de comunicación que buscó generar conciencia y decir basta de caza furtiva en la selva misionera.
La cartelería fue instalada por los propios municipios en diversos sitios clave de cada localidad, buscando la mayor visibilidad posible, en claro gesto de apoyo a la iniciativa. De esta manera, se sumaron cada vez más personas a la segunda etapa de la campaña “Yaguá la Caza”, relanzada en las últimas semanas y que buscó complementar acciones a terreno que se realizaron para hacer frente a la problemática.
La segunda etapa de la campaña “Yaguá la Caza”, lanzada hace pocas semanas, contó con la participación de ciudadanas y ciudadanos de diversos sectores de la sociedad misionera que se sumaron con sus mensajes desalentando la cacería en la provincia. La primera etapa, implementada en febrero de este año, contó con la colaboración de más de 30 personalidades.
“Yaguá la Caza fue una iniciativa que complementó diversas acciones que venían haciendo en la provincia para atender esta problemática, como el apoyo a guardaparques provinciales con capacitaciones y herramientas para mejorar la efectividad de la gestión de las áreas protegidas, tareas de educación ambiental, monitoreos de fauna y actividades de extensión comunitaria en diversas zonas de Misiones, entre otras”, señaló Lucía Lazzari, coordinadora de paisajes terrestres de Fundación Vida Silvestre Argentina.
La cacería está prohibida por ley en Misiones. Sin embargo, y pese a los esfuerzos de control, vigilancia y prevención realizados por las autoridades de aplicación provinciales y nacionales en Misiones, continuó siendo la principal amenaza que afectó a los animales de la selva misionera y a la integridad del ambiente. La cacería puso en riesgo el equilibrio ecológico de la selva y en consecuencia el bienestar de las personas.
La cacería, sumada a otras amenazas, fue una de las principales problemáticas que afectaron a la fauna silvestre, en particular de las especies que estaban en riesgo de extinción como el yaguareté. La cacería de sus presas generó que el felino más grande de nuestro país tuviera cada vez menos alimento para sobrevivir.
Gran hallazgo de un yaguareté en la Reserva Natural Formosa: es el tercer registro en los últimos 10 años@GobiernoFormosa @Vida_Silvestre https://t.co/WYHJZIJPsF
— Valor Ambiental (@ValorAmbiental1) August 7, 2023