Así lo hizo la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Cecilia Nicolini, en el marco de la COP 27 que se lleva a cabo en Egipto desde el 6 al 18 de noviembre.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación inició su participación en la vigésimo séptima Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27) con la presencia de la secretaria de Cambio Climático, Cecilia Nicolini, en representación de la cartera ambiental.
Durante su intervención en la reunión plenaria de apertura, Nicolini reafirmó la posición que la Argentina comparte junto a Brasil y Uruguay —países con quienes integra el Grupo ABU de negociación— entre los que se mencionan: el apoyo financiero para la acción climática de los países en desarrollo, el fortalecimiento de la agenda de adaptación y la asignación de fondos específicos para pérdidas y daños a causa del cambio climático.
Además, la secretaria afirmó: “El último informe del IPCC indica claramente que América Latina y el Caribe es una de las regiones más vulnerables y expuestas a los efectos adversos producidos por el cambio climático. Sin embargo, está cada vez más marginada de los flujos globales de financiación climática. Es crucial contar con una decisión que nos haga acelerar la formulación y la implementación de los planes nacionales de adaptación”.
En el marco de esta conferencia, la Argentina presentará ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) dos instrumentos de su política climática, aprobados la semana pasada en la reunión de ministros y ministras del Gabinete Nacional de Cambio Climático: el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al 2030; y la Estrategia de desarrollo resiliente y bajo en emisiones a largo plazo.
Nicolini participó de un panel sobre compromisos nacionales para la acción climática junto a representantes de Indonesia, Egipto, Reino Unido y China, donde destacó la necesidad de discutir y fijar reglas claras sobre los medios de implementación para la acción climática, para evitar que las ambiciones nacionales no deriven en compromisos vacíos.
«A pesar de contribuir solo con un 0,7 % de las emisiones globales, la Argentina aumentó su ambición climática de manera significativa. En 2020 presentó la segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional, donde se estableció no superar las 359 megatoneladas de dióxido de carbono equivalente, un compromiso para toda la economía, que incluye todos los gases de efecto invernadero, y establece un objetivo absoluto para 2030”, afirmó la funcionaria y sumó: “El año pasado, en la COP 26, se actualizó ese objetivo y se elevó a 349 megatoneladas de dióxido de carbono equivalente. Combinadas, estas actualizaciones suponen un aumento de la ambición respecto a la primera contribución del 30 %».
“Tenemos que reconstruir la confianza en el multilateralismo. Los países del Sur Global debemos llevar adelante cambios muy profundos. Estas transiciones deben darse de manera equilibrada, atendiendo en paralelo a nuestras vulnerabilidades y restricciones económicas. Son procesos que llevan tiempo. Por eso es tan importante y legítimo el planteo de más financiamiento y transferencia de tecnología para nuestros países”, finalizó Nicolini.
La agenda de la funcionaria continuará con una participación en la Cumbre de Líderes, junto a más de 80 jefes de Estado, como así también, con reuniones bilaterales con representantes de organismos internacionales e intervenciones en paneles sobre temáticas como el desarrollo del hidrógeno, el financiamiento climático para América Latina y el Caribe e iniciativas en energía nuclear para la transición energética, entre otras.