Fue en el Parque Provincial Puerto Península, sobre la Ruta Nacional N°12. Es una especie en peligro de extinción y declarada Monumento Natural Provincial por ley. En las últimas horas, guardaparques notaron la presencia de un oso hormiguero o también conocido como “Yurumi” cruzando el asfalto en la zona de amortiguación del parque. Tras hacer el intento de que el animal se aleje de la ruta, los guardaparques decidieron acompañarlo, logrando que el oso hormiguero retome dirección al parque provincial, lo que llevo aproximadamente un poco más de tres horas logrando al final que ingrese a la selva misionera y evitando así que sea atropellado por algún automóvil.
«Finalmente al llegar al límite del parque, el oso hormiguero decidió ingresar a la selva», informaron los guardaparques de Península.
El área natural protegida se ubica en Puerto Iguazú, al límite del Parque Nacional que protege las Cataratas del Iguazú, una de las Maravillas Naturales del Mundo. Con una extensión de 6.900 hectáreas de selva misionera, este parque cumple un rol estratégico al conectar el corredor con los parques públicos, reservas privadas, y otras áreas que conforman la ecorregión del Bosque Atlántico o Selva Paranaense que se extiende hasta Brasil y Paraguay y que preserva una valiosísima diversidad biológica, paisajística y de servicios ambientales para el planeta.
Si bien existe señalización de reducción obligatoria de la velocidad en rutas que cruzan las Áreas Naturales Protegidas de la provincia, la imprudencia de los conductores de no respetar las velocidades establecidas son una de las principales amenazas para la vida de la biodiversidad de la fauna que habitan los parques provinciales, en este caso del Norte de la provincia donde se tratan de áreas en la que se registran y monitorean a yaguaretés, tapires o anta, ositos meleros, osos hormigueros, pecaríes, comadrejas, zorros, coaties, aguarapope, aguará guazú, entre otros animales silvestres amenazados o en peligro de extinción.
En Misiones, el Oso Hormiguero grande se encuentra protegido con la categoría de «Monumento Natural Provincial» por la Ley XVI N 22.
«Es inconfundible por su tamaño y aspecto. Pelaje duro y largo, coloración dada por una mezcla de cerdas blancas, negras y grises. Cuerpo robusto y alargado, comprimido lateralmente y su pelaje en la cola es largo, por ello posee una apariencia plumosa o de bandera. Hábitos solitarios. Su distribución actual en Argentina, es en las provincias de Chaco, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán. Se encuentra amenazado principalmente por la destrucción de su hábitat y en menor medida por la caza», informaron desde el Ministerio de Ecología.
En el Norte de Argentina, Este de Paraguay y Sur de Brasil sus poblaciones han disminuido drásticamente en las últimas décadas llegando a desaparecer en algunas regiones. Ya que está especie es de muy lento andar se le solicita a la población respetar las velocidades máximas de 60 km por hora y tener especial cuidado en horarios nocturnos al transitar por áreas naturales protegidas.
Península, una joya ambiental en 6.900 hectáreas
El PP Puerto Península fue creado por Ley en 2004, por su ubicación ambiental estratégica, ya que limita en el Norte con zonas naturales en estado legal de protección, se ubica entre el río Paraná y el Parque Nacional Iguazú, conecta con el área boscosa del Parque do Iguazú (Brasil), el Parque Provincial Urugua-í (con 84 mil hectáreas de selva), la Reserva Privada Pto. Península bajo la administración del Ejercito Argentino y Parques Nacionales, y con predios de plantaciones forestales y de la Reserva Natural Privada San Jorge, de Arauco Argentina, entre otros pequeños lotes privados de propietarios conservacionistas en la zona. Del lado de Paraguay, cruzando el río, conecta con una pequeña reserva de la Fundación Moisés Bertoni. Todo este corredor natural conforma la Ecorregión del Bosque Atlántico, una de las de mayor diversidad biológica del mundo.
Esta ubicación da cuenta del rol ambiental clave que cumple la preservación del Parque Puerto Península como conectora de bloques selváticos en el norte de Misiones.
La conservación de un ecosistema único lo convierte en una “joya ambiental” para la provincia, ya que protegen manchones del Palo Rosa, árbol de una belleza particular y en peligro de extinción, de gran altura y declarado Monumento Natural Provincial. En combinación con los perobales – como se reconoce al ecosistema de palo rosa- se asocia la preservación de palmitos, cuyos frutos son requeridos por la diversidad de fauna que habita en el área.
Además, el sitio alberga una gran diversidad genética, como los bosques de Lapacho Negro, Cedro, Higuerones, Cañafistulas, Laurel y Guatambú, por mencionar algunas especies arbóreas. En el parque llevan registros de mamíferos como el yaguareté, ocelotes, venados, pecaríes de collar, conejos tapetí, agutíes, pacas, corzuelas, pumas, entre otros de importancia, como el Anta o Tapir y Oso Hormiguero o Yurumí, Monumentos Naturales Provinciales.
Por Patricia Escobar
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