Reciclar: someter un material usado a un proceso para que se pueda volver a utilizar. Con estas palabras recoge el término la RAE. La definición es esta, y no ha cambiado con el paso de los años. Sin embargo, lo que sí ha evolucionado es la manera en la que reciclamos, y seguro que aún quedan cambios por experimentar.
De la economía lineal a la economía circular
Si echamos la vista atrás -y no hace falta hacerlo tanto-, la cultura instaurada hace algunos años era la de «producir, utilizar y tirar», sin tener en cuenta el cuidado del medio ambiente.
Vivíamos pensando que los recursos naturales eran eternos e ilimitados, pero no es así. De hecho, si seguimos a este ritmo en cuanto a consumo de recursos, se estima que en 2050 necesitaremos el triple de materiales.
Y no solo eso. Hay otro indicativo que resulta alarmante, y es que el Día de Sobrecapacidad de la Tierra cada año se adelanta más en el calendario. Tanto, que en 2022 hace tiempo que lo hemos alcanzado: fue el 28 de julio. Esto significa que, a partir de esa fecha, estamos en «números rojos», puesto que ya hemos consumido todos los recursos que el planeta es capaz de producir en un año y, por tanto, durante varios meses estaremos consumiendo por encima de lo que producimos.
¿Y qué podemos hacer para revertir esta situación? Cambiar la mentalidad. Aunque se han dado grandes pasos en materia de concienciación, es fundamental seguir apostando por ello.
Hemos pasado de una economía lineal basada en el desperdicio, a una economía circular, basada en las 7Rs: Rediseño, Reducir, Reutilizar, Reparar, Renovar, Recuperar y Reciclar. Estas palabras son la guía para cambiar nuestros hábitos, en pro de una economía más sostenible y duradera, como es la economía circular, aumentando así la durabilidad de los productos y su ciclo productivo.
Reciclaje del futuro: reutilizar y reciclar
El futuro de la gestión de residuos pasa por la reutilización y el reciclaje. Disminuir los residuos generados alargando su vida útil y utilizar materia prima reciclada en las nuevas fabricaciones.
El reciclaje del futuro pasará por un incremento de las cifras actuales de reciclaje (mayor aportación ciudadana) en todos los ámbitos, pero también por nuevos avances tecnológicos que nos permitan evolucionar y mejorar en esta materia.