La ONG considera que es la provincia donde más se deforestó en los últimos 3 años, por el avance descontrolado de la producción agropecuaria. “La instalación de estas 3 megagranjas porcinas implica mayor presión sobre sus bosques y los de la región, ya que aumentará significativamente la demanda de maíz y soja para alimentarlos. Es fundamental prohibir y penalizar los desmontes”, reclama Greenpeace. En tanto, el gobierno presentó este viernes el nuevo Consejo Provincial de Ambiente.