El evento de El Niño, aunque en declive, aún ejerce cierta influencia sobre el territorio argentino, lo que podría reflejarse en el comportamiento de las precipitaciones y las temperaturas en la provincia durante las próximas semanas.
Tras un marzo caracterizado por la variabilidad extrema en las condiciones meteorológicas, con eventos de lluvia intensa en el este y sequías en el norte de Argentina, acompañados de temperaturas elevadas particularmente en regiones como Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Salta y Corrientes, y valores más moderados en la Patagonia, el país se prepara para adentrarse en abril con incertidumbre sobre lo que depara el clima.
El análisis de las anomalías de lluvias señala un desvío positivo en los acumulados mensuales, especialmente en el centro y norte de Argentina, con mayor incidencia en el Litoral y norte de Buenos Aires, así como en el nordeste argentino (NEA). Este podría ser el último mes con lluvias superiores a los promedios, ya que se espera la disipación gradual de El Niño y la entrada a una época con menor caudal de precipitaciones, marcando el final del otoño y el inicio del invierno.
En cuanto a las temperaturas, se prevé que se mantengan por encima de lo normal en gran parte del centro y norte del país, mientras que en la Patagonia y el sur de La Pampa no se vislumbra una tendencia clara, con pronósticos que apuntan a valores cercanos a la media histórica para abril.
Posibles impactos y escenarios futuros
El Índice de Oscilación Madden-Julian (MJO) indica una tendencia hacia valores superiores a los promedios, potenciando especialmente al NEA, con provincias como Misiones y Corrientes susceptibles a un mayor impacto climático hacia finales de abril.
No obstante, cabe destacar que, pese a la tendencia hacia temperaturas y precipitaciones superiores a lo normal, no se descarta la posibilidad de heladas aisladas en el sur del área Pampeana a partir de la segunda o tercera semana del mes.
Ante este escenario, es fundamental estar atentos a los pronósticos actualizados y tomar las precauciones necesarias, especialmente en áreas propensas a inundaciones debido a lluvias intensas. Asimismo, es importante considerar medidas de protección frente a posibles variaciones térmicas, sobre todo en regiones donde se esperan temperaturas por encima de lo habitual.
Aunque El Niño se debilite, sus últimos coletazos podrían seguir marcando el pulso del clima en Argentina durante abril, destacando la importancia de la vigilancia meteorológica continua para adaptarse adecuadamente a las condiciones cambiantes del tiempo.
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