Argentina ha dado un paso trascendental en su historia en materia de bienestar animal. Con la partida de Kenya, la última elefanta que vivía en cautiverio en territorio nacional, el país se ha declarado oficialmente libre de elefantes en cautiverio. Se trata de un hito en la transformación de antiguos zoológicos en espacios dedicados a la conservación, el rescate y la educación ambiental.