Google publicó recientemente datos sobre el impacto ambiental asociado al uso de Gemini, su modelo de inteligencia artificial conversacional. El informe detalla el consumo de energía, las emisiones de carbono y el gasto de agua vinculados a las interacciones promedio con el chatbot, poniendo en cifras concretas una discusión cada vez más presente: la huella ambiental de la inteligencia artificial.