El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, una fecha proclamada en 1979 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) con el objetivo de concientizar sobre los problemas alimentarios globales y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre y la desnutrición. Este año, el lema es «El derecho a los alimentos para una vida y un futuro mejor», en un contexto donde el acceso a la seguridad alimentaria sigue siendo una preocupación mundial.
Recientemente, el Informe Planeta Vivo 2024, publicado por WWF y difundido en Argentina por Fundación Vida Silvestre, alertó sobre la crisis ambiental generada por el sistema alimentario mundial. Este informe señala que, aunque la producción de alimentos alcanzó niveles récord, el sistema actual está devastando la biodiversidad, agotando los recursos hídricos y alterando el clima sin cumplir su objetivo esencial: proporcionar una nutrición adecuada para todos.
Según el informe, la producción de alimentos utiliza el 40% de la tierra habitable, es responsable del 80% de la pérdida de biodiversidad y deforestación, y genera el 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, paradójicamente, alrededor de 800 millones de personas en el mundo continúan sin cubrir sus necesidades alimentarias básicas, mientras que los índices de obesidad crecen y un tercio de la población no recibe alimentos nutritivos con regularidad.
Manuel Jaramillo, director general de Vida Silvestre, advirtió: “El actual sistema alimentario mundial no solo está fallando en alimentar adecuadamente a la humanidad, sino que también está destruyendo los ecosistemas de los cuales dependemos. Es urgente que transformemos la forma en que producimos y consumimos alimentos para garantizar un futuro sustentable tanto para las personas como para la naturaleza”.
Para enfrentar estos desafíos, el informe destaca la necesidad de una acción coordinada que incluya fomentar una producción más respetuosa con el medio ambiente, reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, garantizar dietas nutritivas para toda la población y reorientar los financiamientos hacia sistemas alimentarios sostenibles. En la actualidad, cerca del 40% de los alimentos producidos nunca se consumen, lo que genera un desperdicio enorme de recursos y agrava la crisis climática y alimentaria.
Vida Silvestre trabaja en Argentina con diversos sectores para transformar los sistemas de producción de alimentos y hacerlos más amigables con la naturaleza. Esto incluye promover métodos de producción eficientes y sostenibles, impulsar buenas prácticas agrícolas y ganaderas, y concientizar sobre la necesidad de adoptar hábitos alimentarios más responsables. Acciones como la Guía de 21 días, que propone hábitos saludables y respetuosos con el medio ambiente, y un cuadernillo educativo sobre consumo responsable, forman parte de los esfuerzos para educar a la población sobre el impacto del sistema alimentario en la naturaleza.
El Día Mundial de la Alimentación es un recordatorio de que el derecho a los alimentos y la preservación del medio ambiente deben ir de la mano. Para garantizar un futuro saludable y sostenible, es imperativo redefinir la manera en que producimos y consumimos alimentos, promoviendo un sistema alimentario que cuide tanto a las personas como al planeta.