Lectores de Misiones Online afirmaron que estas plantaciones absorben muchísima agua de las napas perjudicando aún más la crisis hídrica que se vive en la provincia a raíz de la sequía en Misiones, en ese sentido, el ingeniero forestal y decano de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), Fabián Romero, explicó que las cuestiones climáticas responden más a un escenario global.

«Es un tema que se viene discutiendo hace mucho tiempo, el hecho  de que las masas forestales puras como los pinos y eucaliptos en la zona son los que producen la sequía o los efectos climáticos adversos, pero según estudios como los del INTA que comparan la absorción y la evapotranspiración que genera un bosque nativo versus un bosque implantado, los datos son casi similares».

Es decir, Romero descartó que estas forestaciones tengan un impacto en la sequía en Misiones. «No  es que un bosque genera este tipo de sequías o problemas. Eso está estudiado y no es así. Debemos entender que estas cuestiones climáticas responden a un evento más global».

Resaltó la influencia del clima y de la corriente de la Niña en este panorama  «Siempre existe el mito que las sequías son productos de las plantaciones forestales».

El experto afirmó que este pensamiento es más de índole cultural. «Misiones  es una provincia que siempre ha utilizado el fuego como un mecanismo para habilitar terrenos para plantación tanto forestales como agrícolas. Inclusive en el campo ganadero se utilizaba frente a las lluvias para que el pasto rebrote fresco para el ganado».

No obstante, el decano de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM recordó que «esas prácticas desde hace un tiempo están prohibidas, tanto para el sector forestal como las abiertas y más aún en la emergencia que estamos viviendo».

El Ingeniero Forestal pidió a la población tomar conciencia de que las condiciones forestales son extremas y aunque la lluvia en estos días nos ha dado una tregua, los meses de enero van  a ser muy críticos.

Las lluvias llegaron y con ellas un alivio para los bomberos y las localidades que hace más de tres días combaten contra los incendios que ya consumieron varias hectáreas de territorio misionero.https://t.co/MII8ZD1IzL

— Radio Libertad (@fmlibertadmol) November 26, 2020

«Llevamos nueve meses de acumulación de déficit hídrico, es decir que está lloviendo por debajo de las medias históricas y al encender un fuego hay biomasa seca con baja humedad, vientos calor, temperaturas altas, extremas e históricas».

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Algunos datos sobre lluvias en Misiones

Mapa 1: precipitación acumulada en octubre 2020

Mapa 2: Déficit de lluvias en octubre 2020

El color celeste representa la caída de agua en octubre. En el segundo mapa, las áreas marrones representan el déficit de agua. «Lo que llovió en este octubre 2020 está muy por debajo de lo que llueve habitualmente en este mes. Este déficit ya viene acumulándose muchos meses atrás», informaron desde el SNM.

Mapa 3: Precipitaciones acumuladas en  la «segunda década» noviembre 2020

Mapa 4: Déficit de lluvias en la «segunda década» del mes de noviembre 2020

En relación a noviembre,  también se aprecia la precipitación acumulada y el déficit y abarcan del 11 al 20 de noviembre que se denomina la segunda década del mes de noviembre.  «En este caso llovió menos en la provincia de Misiones y se sigue agravando la situación».

Por su parte Romero señaló que, «es fundamental la conciencia de toda la población en no quema basura  y utilizar otros mecanismos y entender que algo que parece muy inocente como quemar algo detrás del patio de su casa hoy puede transformarse en miles de hectáreas de biodiversidad perdida con efectos en la flora y la fauna irreparables»

Añadió que este contexto de sequías y déficit hídrico difiere de temporadas anteriores y épocas en las que se usaba el fuego como mecanismo para la quema de basura y/o pastizales.

«Un fuego iniciado avisado a las autoridades, es un fuego que se controla y un fuego cuando ya toma magnitudes de un frente muy grande, es muy difícil de controlar y hace que no se pueda intervenir. La responsabilidad es tanto de la autoridad como de las personas».

Ventajas de las forestaciones en el ciclo del agua

Según el ingeniero forestal, los árboles almacenan agua y colaboran en el ciclo del agua, tomándola de la profundidades de las napas y evaporando las mismas, que después se condensa y genera lluvias nuevamente.

«Siempre es mejor tener bosques. Es un tema delicado porque hay toda una cruzada en contra de las plantaciones forestales y es riesgoso, porque muchos de los incendios son intencionales y hay personas que ven a las forestaciones como un enemigo y por eso es un tema sensible de transmitir de que todo bosque tanto nativo como implantado son importantes».

Romero recalcó que los árboles contribuyen a la conservación de la humedad, a filtrar los rayos del sol que llegan al suelo, mantienen la humedad del  suelo, entre otros aspectos positivos.