A lo largo de 2024, el fenómeno climático de La Niña fue uno de los temas más comentados, especialmente por sus efectos de sequía y heladas. Sin embargo, con la llegada de la primavera, esa previsión fue perdiendo fuerza, y las predicciones actuales apuntan a una circulación Neutral Fría, que se caracteriza por condiciones similares a una Niña débil.
Según la Dirección de Alerta Temprana de Ecología, se esperan lluvias irregulares en toda la provincia, con un pronóstico de entre 120 y 150 mm, lo que representaría entre un 30% y un 40% menos de lo que se había previsto. A pesar de las lluvias, la falta de humedad en el suelo podría elevar el riesgo de incendios.
El clima para diciembre en Misiones se prevé cálido, con temperaturas superiores a lo normal en las zonas norte y centro (de 0,5°C a 1°C), y normales en el sur. La mayor presencia de sol podría generar olas de calor, lo que acentúa la preocupación por los incendios, especialmente en un contexto de menor humedad.
“El cambio climático es una realidad que nos impacta de diversas formas. Este es el escenario que nos espera, pero estamos preparados para afrontarlo. Sin embargo, la clave es la educación ambiental. Si nadie prende fuego, no habrá incendios”, explicó Luis Chemes, director del Plan Provincial de Manejo del Fuego. Desde 2020, Misiones logró reducir los incendios en un 55%, un resultado que Chemes atribuye a las campañas de concientización, el trabajo conjunto de diversas instituciones y el uso de tecnologías avanzadas para la gestión y análisis de datos.
Desde la creación de Alerta Temprana en 2016 hasta la incorporación reciente de una estación meteorológica en Apóstoles, la provincia hizo avances importantes en la gestión de incendios. Asimismo destacó la importancia de medidas como la Ley XVI 158, que en 2023 dio lugar al Programa Provincial de Barrera Ambiental, y el Comando Unificado de Emergencias creado en 2022.
El cambio climático en Misiones
En cuanto al cambio climático, tanto Chemes como Iván Otiñano, director de Servicios Ambientales de la Subsecretaría de Ordenamiento Territorial, coincidieron en que el tornado de San Pedro en 2009 marcó un punto de inflexión. Otiñano señaló que, desde entonces, los bosques nativos de Misiones han cambiado: “El monte de hoy no es el mismo de hace 15 o 20 años. Hemos vivido episodios de sequía extrema y lluvias intensas que, sumados, han generado condiciones propicias para la escalada de incendios”.
El cambio climático también provocó situaciones de emergencia hídrica en algunos municipios y desbordes en ríos y arroyos en otros. Otiñano enfatizó la necesidad de fortalecer los sistemas de alerta temprana y de pensar en una agricultura adaptada a un futuro con sequías más severas.
Por su parte, Chemes subrayó que, aunque los incendios en los bosques nativos siguen siendo una preocupación, es en las zonas de interfase entre las ciudades y el monte donde se debe poner mayor atención. El sur de la provincia, con su cercanía a áreas urbanas y plantaciones, es particularmente vulnerable a incendios.
A pesar de estos desafíos, Chemes mantiene su optimismo: “Si la ciudadanía se compromete, podremos superar cualquier obstáculo. El futuro depende de nuestra acción colectiva y de una mayor conciencia sobre los efectos del cambio climático”.
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