El ministro de Ecología de Misiones, Mario Vialey, se refirió a la movilización y reclamo que realizan las comunidades Mbya Guaraní en el acceso al Parque Provincial Moconá en reclamo por la apertura del sendero terrado de acceso por el área protegida a las Comunidades Tekoa Yma, Kapi’i Yvate e Ita Oo Mirĩ, titulares registrales de la propiedad comunitaria de 3.700 hectáreas en el Lote 8, dentro de la Reserva de Biosfera Yabotí.
“El expediente tiene su curso administrativo y técnico, ya que se debe hacer un trabajo de apertura de camino con cuidado por tratarse de un tramo que afecta el parque provincial, serían unos 2.500 metros por el parque, y el resto del trayecto ya es parte del territorio de la comunidad, un viejo camino vecinal. Estaba en evaluación en conjunto entre Ecología y Vialidad, pero está en proceso de solución al planteo, como estaba previsto. Hay máquinas de Vialidad llegando al lugar para comenzar a trabajar”, indicó Vialey al momento de la entrevista con ArgentinaForestal.com
Consideró que se trata de un reclamo humanitario «y está en proceso de solución. Lleva sus tiempos administrativos en Ecología y en Vialidad Provincial, que en el marco de la pandemia tuvo sus demoras», explicó.
“Estoy en diálogo con los guardaparques del Moconá sobre la situación, y estarán en las próximas horas llegando o en camino hacia el lugar las máquinas de Vialidad que trabajarán en conjunto para habilitar el tramo necesario, con los cuidados que se requieren en el área protegida. Durante estos meses, los indígenas con machetes mantenían la apertura del rumbo antiguo, pero con las máquinas se requiere de otro cuidado para los trabajos, por lo tanto los guardaparques acompañaran el proceso en el lugar”, adelantó el funcionario.
Se espera que entre jueves o viernes comiencen con las actividades en el área protegida, indicó el funcionario.
En 2017, unos cuarenta integrantes de comunidades Mbya Guaraní realizaron las tareas de desmalezamiento y apertura del sendero ancestral hacia el Lote 8 de la Reserva de Biosfera Yabotí, autorizados por el Ministerio de Ecología.
Para Vialey el reclamo de las comunidades es pertinente «pero en pandemia y ante otras situaciones que se presentaron hubieron demoras en el proceso. De igual forma, no hay que tergiversar los hechos, como pretenden algunas organizaciones que se adjudican la defensa de los indígenas. No corresponde vincular el fallecimiento, lamentable, de una persona anciana para la cual no informaron desde la comunidad el pedido de asistencia médica y sus circunstancias de salud. Padecía una neumonía severa y las condiciones culturales de vida para una mujer de 90 años llevaron a este desenlace, pero no se puede precisar si se hubiera salvado o no a partir del camino. Creo que de nada ayuda mezclar las cosas y entrar en la especulación. Respetamos a las comunidades y entendemos su reclamo porque es humanitario desde todo punto de vista, y vamos darles la solución que necesitan”, concluyó.
Desde el lunes, las Comunidades Tekoa Yma, Kapi’i Yvate e Ita Oo Mirĩ cortaron el acceso al Parque Provincial Moconá. Fotos: Gentileza Claudio Salvador.
Cortes de rutas, como modalidad de protesta
Representantes de más de 50 comunidades del Pueblo Mbya Guaraní se manifiestan desde el lunes, a través de un corte de ruta en el acceso al Parque Provincial Moconá, en El Soberbio, en apoyo al reclamo de la apertura de un camino terrado que habilite el acceso al Lote 8, donde viven las Comunidades Tekoa Yma, Kapi’i Yvate e Ita Oo Mirĩ, titulares registrales de la propiedad comunitaria de 3.700 hectáreas dentro de la Reserva de Biosfera Yabotí, en convivencia en el territorio con el Parque Provincial Moconá. Desde este miércoles, en horas de la mañana se sumaron comunidades en otros puntos de la provincia cortando la Ruta Nacional 12, como sucedió en la localidad de Mado en horas del mediodía.
Tekoa Yma lleva más de 10 años solicitando la apertura de un sendero terrado de cuatro metros de ancho y éste fue aceptado por las autoridades de Ecología y aprobado por la Justicia. Pero aún no se realizaron los trabajos de apertura que le permitirá a todas las comunidades del Lote 8 que se encuentran en la Reserva de Biosfera Yaboti, para acceder a la Ruta Provincial 2 de manera rápida. “Tenemos una profunda tristeza; hace tiempo venimos luchando para que se logre el sendero, primero por el acceso a la salud. El fallecimiento de nuestra abuela Lucinda, por falta de atención médica a tiempo, nos entristeció muchísimo. Estamos en este lugar para que nos escuchen”, habría expresado el Mburuvicha Artemio Benítez, de Tekoa Yma.
Una solución de fondo para el destino
Cabe aclarar que la habilitación del polémico sendero reclamado por las comunidades indígenas del Lote 8 no evitará que en determinamos días del año se registre la habitual creciente del Río Uruguay que genera el desborde las aguas del arroyo Yabotí en el puente de acceso al Parque Provincial Moconá, y nuevamente queden aislados.
Esto sucede de forma natural, sea por las condiciones climáticas ante intensas lluvias en la zona o la eventual crecida del río, donde también quedan suspendidas las visitas al destino turístico por varios días, e incluso no están las condiciones dadas para la navegabilidad ni vistas de los Saltos.
Esta situación llevó a plantear en varias oportunidades que la alternativa de un camino por dentro del parque provincial no sólo generará en el tiempo un impacto ambiental irreversible si el tránsito no se reduce a la exclusividad de los aborígenes, sino que además no solucionaría el problema de fondo que tienen las tres comunidades Mbya Guaraní para conectarse con una alternativa de camino más rápido hacia la Ruta Costera 2 cuando lo necesitan.
El guardaparque Santiago Belliti, oportunamente planteó en la audiencia pública realizada en 2016 que lo más adecuado sería “usar caminos forestales en desuso en lugar del acceso que piden los guaraníes, y construir un puente más elevado que garantice accesibilidad todo el año, a las comunidades y al destino ecoturístico”. En tanto, para garantizar la asistencia humanitaria a las comunidades, consideró que «sería conveniente instalar un destacamento en el acceso al Parque con una camioneta destinada a su asistencia y traslados», sugirió el profesional que custodió más de 10 años el área natural.
Antecedentes de la «Alianza Multicultural» y el polémico camino
La Alianza Multicultural Público –Privada del Lote 8, en la Reserva de Biosfera Yabotí, fue presentada en la Legislatura provincial como el primer acuerdo de gobernabilidad ambiental multicultural de Misiones. Se trató de un acuerdo para la conservación y el desarrollo sostenible en un total de 4.000 hectáreas en la reserva, respetando la cultura y derechos originarios de las comunidades guaraníes con la entrega del titulo de propiedad de unas 3.700 hectáreas.
El acuerdo fue firmado en 2006 y rubricado con cambios trascendentales para la solución del conflicto en 2012, después de casi 20 años de litigo.
Esta Alianza Multicultural conformada por el Gobierno de Misiones, a través del Ministerio de Ecología; la organización británica World Land Trust (ONG de conservación de la biodiversidad con representación en Argentina por la Fundación Naturaleza para el Futuro-FUNAFU); las Comunidades Mbya Guaraní (Tekoa Yma, Kapi´i Yvate e Itao Miri) y la empresa Moconá SA (titulares registrales del Lote 8), con el fin de lograr proyectos de conservación y turismo ambiental.
World Land Trust manifestó su interés en desarrollar un proyecto de conservación y propuso a sus titulares registrales, Moconá SA, la adquisición del Lote 8 para destinar a reserva natural, hasta que lograron -después de un conflictivo proceso- un acuerdo para ceder a las comunidades sus tierras e integrar su conocimiento a la conservación de la selva misionera.
De esta manera, el principal objetivo del acuerdo asumido por las partes era “ejecutar un Plan de Conservación del Lote 8 que involucre saberes ancestrales guaraní, complementando las capacidades de los demás actores, especialmente del Estado. Por las restricciones de uso que posee el lote, está bajo la Categoría I (Roja) de la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos”.
La ONG internacional manifestó en el año 2006 el interés de desarrollar un proyecto de conservación en la zona de 10 mil hectáreas, buscando conectar físicamente el PP Esmeralda con el PP Moconà hasta el Parque Estadual do Turvo (en Rio Grande do Sul, Brasil), y fue cuando propone a sus titulares registrales –la empresa Moconá SA- la adquisición del Lote 8, lo que origina años después formalizar acuerdos de reconocimiento territorial y la Alianza Multicultural para el desarrollo sostenible de la zona.
La subdivisión del Lote 8, según detallan en el convenio, consistió en: Parcela 692A: 3.203 Hectáreas 27a 26ca, a nombre de las tres comunidades guaraní como propiedad comunitaria protegido por el Art. 75 inc. 17 de la Constitución Nacional. Parcela 692C y D:10 Hectáreas 35a a nombre de FUNAFU. Parcela 692E y F: 483 Hectáreas en condominio de las tres Comunidades Guaraní y FUNAFU, protegido por el Art.75 inc. 17 de la Constitución Nacional. Parcela 692B: 202 Hectáreas, 30a 36ca a nombre de Moconá SA.
Tiempo después, surgió la iniciativa de abrir un camino por dentro del PP Moconá, y fue lo que motivó a movilizarse en contra de la iniciativa a cuatro guardaparques que custodiaban la zona, solicitando estudios de impacto ambiental. Seguido, tomaron conocimiento las más importantes organizaciones científicas y ambientales, entre ellas Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA), Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico (CeIBA), Conservación Argentina (CA), Aves Argentinas (AA), Asociación para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza (ACEN), Banco de Bosques (BB) y Fundación Huellas para el Futuro (FHF), y presentaron al Gobierno de Misiones un documento a través del cual expresaron su oposición a la construcción de un camino por dentro del ANP.
Finalmente, en noviembre de 2014, el conflicto por la posible apertura de un camino a través del parque provincial Moconá llegó a su punto máximo con un debate en la Cámara de Diputados de Misiones, que marcó los pasos a seguir, solicitando un pedido de informe sobre lo actuado por el Ministerio de Ecología de Misiones y un estudio de impacto ambiental sobre las alternativas posibles. Siguió el proceso con la histórica audiencia pública en el año 2016, y en el año 2017 se resolvió a favor del pedido de las comunidades de habilitar el camino por el parque de 4 metros de ancho por 2.500 metros por dentro del parque hasta un trayecto vecinal de uso exclusivo para la comunidades y los guardaparques.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest