Después de más de un mes de intensas labores, los equipos de emergencia lograron controlar el incendio que afectaba la zona de El Bolsón, en Río Negro. El Gobierno provincial anunció que el fuego está en proceso de extinción, con tareas específicas en algunos sectores para evitar posibles reactivaciones.
En un comunicado, el Ejecutivo local detalló que el incendio, que comenzó el 31 de enero, está controlado gracias a los esfuerzos de brigadistas del SPLIF, bomberos voluntarios y cientos de personas que trabajaron en el operativo. El comunicado también destacó que no hay riesgo de que el fuego se reactive en las zonas afectadas.
Desde el inicio del incendio, más de 400 personas, apoyadas por siete medios aéreos y alrededor de 50 unidades móviles, trabajaron para combatir las llamas. A pesar de los esfuerzos, el desastre forestal consumió 3.892 hectáreas, afectó 221 viviendas, de las cuales 166 fueron destruidas por completo y 55 sufrieron daños severos. También se evacuaron más de 700 familias de las zonas más afectadas, como Cascada Escondida, Las Perlas del Azul y Mallín Ahogado.
El gobernador Alberto Weretilneck, quien estuvo presente en la zona desde el primer día del incendio, supervisó el trabajo del Comité de Emergencia y coordinó los recursos junto a las autoridades provinciales, nacionales y municipales. En su visita a las áreas afectadas, destacó la recuperación de la región y el fortalecimiento de la comunidad. «Hemos perdido mucho, pero también hemos salvado mucho», expresó en declaraciones a los medios. En su mensaje a través de la red social X, Weretilneck destacó el trabajo realizado para limpiar los terrenos afectados, detallando que se realizaron 400 viajes de escombros y que se limpiaron 312 casas y 128 galpones.
Con el incendio controlado, las autoridades continúan con el monitoreo de la zona para evitar nuevos focos de fuego. Además, se sigue brindando asistencia a los afectados y avanzan las investigaciones para esclarecer las causas del incendio. Hasta ahora, seis personas estuvieron detenidas por ser sospechosas de haber originado el fuego, pero fueron liberadas por falta de pruebas.
A raíz de la magnitud del desastre, el gobierno provincial declaró el “estado de emergencia y/o Desastre Agropecuario”, lo que permitió la implementación de ayudas económicas, condonaciones impositivas y financiamiento para los damnificados. Asimismo, se eximió a los trabajadores rurales del pago del Impuesto Inmobiliario y del Impuesto Automotor.
Con la situación bajo control, las autoridades trabajan para garantizar la seguridad de la población y avanzar con la reconstrucción de El Bolsón, una tarea que sigue siendo prioritaria para el gobierno provincial.