El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, prorrogó el estado de emergencia
ambiental en la provincia por un año más debido a las altas temperaturas, la
escasez de lluvias, la peor sequía de los últimos 60 años y la bajante histórica del río
Paraná, la más larga en tiempo que se tiene información, explicaron desde el
Gobierno provincial.
A través del decreto 14/2023, el mandatario provincial extendió la normativa
anterior, que vencía el 18 de enero de 2023, para evitar las circunstancias que
generen incendios en distintos puntos de Entre Ríos.
La bajante es la «más larga de la historia» (desde 1884) y de características
extraordinarias por su «magnitud y persistencia», advirtió el INA, y no tiene un final
ni retorno definitivo a la normalidad debido a las condiciones climáticas para los
próximos meses.
A ello se le suma una sequía calificada como «histórica» y «la peor de los últimos
60 años según los registros provinciales», con efectos «devastadores»; y pocas o
nulas lluvias en todo el territorio entrerriano desde 2021.
La tendencia alcista sin alcanzar su normalidad, pero volvió a caer a fines del 2021, y
provocó notorios cambios en la vida ambiental, económica, productiva y social
entrerriana.
Se vio afectada la fauna íctica al dejar seco el valle de inundación (donde los peces
se refugian, alimentan, reproducen y crecen); produjo inconvenientes en el riego de
cultivos y complicó las producciones industriales que necesitan captar agua.
También acrecentó los problemas de incendios en las islas y los de
contaminación del agua, ya que se redujo la capacidad de dilución de los
afluentes crudos o industriales.
La no influencia del río en los arroyos y cursos de agua de la provincia afectó el
riego de los cultivos, generando plantas de menor tamaño, demoras en la
fertilización nitrogenada, un retraso en el crecimiento, e incluso pérdidas parciales
y totales.
La producción de animales, con ventas anticipadas de animales y una caída en la
condición corporal del ganado, y sectores derivados como el lechero se sumaron a
las economías perjudicadas.
Las quemas, prohibidas
Por otra parte, se mantiene vigente la prohibición de cualquier tipo de quemas
en la provincia hasta el próximo 28 de febrero de 2023, debido a las «altas
temperaturas» de esta época del año y a los «pronósticos con precipitaciones
menores a lo normal».
En Entre Ríos existe un «alto índice de peligrosidad de incendios», según la
resolución 3.132, que establece que, en caso de incumplimiento, el infractor deberá
presentar «su defensa por escrito en los siguientes diez días hábiles».
El Gobierno provincial destacó que actualmente hay dos comandos operativos
con brigadistas y medios aéreos que trabajan de manera ininterrumpida para
combatir y contener los incendios en islas del Delta entrerriano.
En ambos, uno instalado en Alvear (Santa Fe), y otro más al sur en San Pedro
(Buenos Aires), interviene por tierra y aire personal de las tres provincias; mientras
que en el resto de Entre Ríos los Municipios y Bomberos Voluntarios combaten los
focos ígneos.
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— Valor Ambiental (@ValorAmbiental1) January 18, 2023