El propietario del Lote 77 y 76, sobre Ruta Nac. 12 – ex camping privado y a pocos metros de las Minas de Piedras Preciosas-, se enfrenta a la problemática de usurpación organizada de tierras en Colonia Wanda desde hace más de un año, pero «aún no se logra que la Justicia ordene el desalojo», indicó. En las últimas semanas fue mencionado en reiteradas oportunidades, a partir de que se reavivó el conflicto con el avance a propiedades privadas lindantes a su lote, como es el caso reciente del empresario Raúl Bertotto, un vecino de la localidad al que usurparon el Lote 75 y 76.
“Es la misma metodología la que sufrió Bertotto a la mía. Están organizados. Pero en mi caso, inicialmente fueron 400 personas las que tomaron mi propiedad, y estoy en un proceso judicial para poder recuperar mi chacra. Se escudan que la toma es debido a una necesidad de problemática habitacional, que necesitan para vivir, pero después terminan ofreciendo mi chacra en un mercado negro e informal del negocio inmobiliario que hoy se puede ver fácilmente en redes sociales”, sostuvo el empresario.
Imágenes de redes sociales de algunas de las ventas de mejoras de Lotes usurpados en Wanda
Thomas lleva adelante una causa judicial por el delito de usurpación en el Juzgado de Instrucción de Puerto Iguazú pero de septiembre de 2019 a noviembre de 2020, no tuvo respuesta a la acción de desalojo solicitada. “Aún no he logrado respuesta de la Justicia para recuperar mi propiedad, ni del Municipio, ni de nadie. Solo conté con el apoyo de la Policía, pero una vez que la investigación es judicial no pueden hacer nada más. Esas tierras pertenecen a mi familia, es una herencia familiar, mi padre era una persona conocida del municipio, fue fundador de una cooperativa en Wanda, sus hijos crecimos y nos criamos en esa localidad. Todos en el pueblo sabían que esas tierras eran de mi familia, que tenían dueño, y nada justifica que quieran arrebatarme mis tierras por supuestas necesidades, porque está claro que esta gente tiene ayuda política para hacer lo que hacen, están informados hasta con los planos de Catastro, Municipales y de Rentas de la propiedad que usurpan. Es como que tienen más derechos que los propios dueños. Es muy indignante todo lo que sucede, porque no hay respuesta de la Justicia y no tenemos otra manera de defendernos de todo esto”, expresó en una entrevista con ArgentinaForestal.com.
Su propiedad, entre dos lotes (77 y 76) abarcan unas 22 hectáreas, lindantes al Lote 75 y 74 de Raúl Bertotto. Fue tomada en forma ilegal el 13 de septiembre del año pasado, y desde entonces fueron avanzando las intrusiones en lotes vecinos en forma progresiva en esas chacras. “Ese domingo de septiembre, entraron más de 400 personas- según consta en las denuncias policiales- a nuestra chacra. Se violaron todos los derechos constitucionales, los civiles y también las leyes ambientales vigentes, porque quemaron todo lo que había. Hoy están construyendo casitas y ponen a la venta, cuando la tierra tiene dueño y hay una causa judicial en marcha. Esto no pasó hace 20 años, esto pasó en los últimos meses ante los ojos de todo el mundo y nadie hace nada”, cuestionó el propietario.
Para Thomas, lo más «sorprendente» frente al avance de las usurpaciones en Wanda sobre las propiedades privadas fue que “puedan quitarte tu propiedad de esta manera, cuando uno tiene toda la documentación legal en regla, tiene título de propiedad, cuando la chacra fue obtenida resultado del trabajo de mi padre, un pionero en la zona, una persona que trabajo duro toda su vida para dejar a sus hijos una herencia y ayudó a la comunidad, a los productores», aseveró.
«No pueden llevarse todo por delante porque “no tienen donde vivir” o porque “quieren una tierra para sus hijos”. Yo también tengo hijos y nietos a quienes quiero dejarles mis bienes. Cometen estos delitos porque tienen el respaldo de un sector político para ello, y después sigue el negocio inmobiliario ilegal detrás de las usurpaciones. Mi caso es un ejemplo muy claro. Basta ver en redes sociales que ofertan “la venta de mejoras” de una vivienda en un predio que marcaron y usurparon hace más de un año. Y es el mío. No veo en todo esto la necesidad social de querer “un lugar donde vivir”. Es más, si hoy se hace un relevamiento en mi Lote, seguramente habrá menos de un 30% de quienes realmente promovieron y usurparon inicialmente mi propiedad”, expresó Thomas.
En forma reiterada, insistió en que es el legítimo propietario. “Lo que me quede de vida será para luchar por desalojar a los intrusos y recuperar mi propiedad, que aunque pareciera que los delincuentes tienen más derechos que los propietarios en este país, no voy a bajar los brazos y continuaré reclamando el desalojo para tomar posesión de lo que es mío”, expresó.
Aclaró, por otra parte, ante las versiones que circulaban que en su caso había una intención de vender el lote a la Municipalidad para que se construyera allí un nuevo barrio social en Wanda, aseveró en la entrevista que “nunca fue mi intención vender a nadie la tierra, no existió esa posibilidad jamás de especular con una venta para el municipio para un futuro barrio social. El problema social es del intendente de turno, no es mío. No soy político, no me dedico a la política y nunca quise vender mi propiedad a Felipe Jeleñ, a quien conozco desde la infancia y hasta fui su paciente. Pero nada hizo cuando me usurparon la propiedad. Sorprende que a uno le desconozcan como propietario en su propia localidad, donde todos nos conocemos”, reclamó Thomas.
El empresario misionero admitió que es la primera vez que decide hablar con un medio periodístico desde que se desató el conflicto. “Nunca quise salir en ningún medio de comunicación porque creo que esto se dirime en la Justicia. No hago política con mi desgracia o frente a la injusticia que como familia estamos viviendo. Pero todo fue empeorando, y solos no podremos luchar contra esta corrupción. Por ello, bienvenida la ayuda desinteresada de todo aquellos que quieran intervenir para conocer de este grave conflicto que es la usurpación organizada sobre tierras privadas en Misiones, porque de fondo hay un problema más grave. Me han llamado incluso de medios nacionales y políticos de todos los colores, frente a lo que está pasando en los últimos días en el municipio con un propietario que era vecino en el lugar y con quien coincidíamos en muchas cosas sobre las que se podría proyectar para el desarrollo turístico del lugar. No pretendía vender mi lote a nadie, por ello estoy reclamando en la Justicia para recuperar la propiedad y que recompongan los daños quienes correspondan han permitido que este delito se naturalice o se justifique en estos meses”, dijo Thomas.
A más de un año de la usurpación, la propiedad de Thomas fue bautizada como “Barrio San Miguel” y se estima que en la actualidad habría más de 1200 personas asentadas en esas chacras.
“Mi lote fue tomado hace un año por más de 400 personas”
Thomas relató cómo fue la toma de tierras: “Hace más de un año, con la misma metodología que hoy le toca vivir a un empresario vecino a mis chacras, con la diferencia que no fueron un centenar sino más de 400 personas las que un domingo 13 de septiembre tomaron ilegalmente mis tierras y usurparon mi propiedad en Colonia Wanda. En ese momento vivía en Posadas, por lo que recién pude estar el lunes para hacer la denuncia, pero la Policía había actuado y realizó la denuncia de oficio. Tengo los títulos de la propiedad, no hay margen de duda que soy el dueño, además de que todos me conocen en el territorio. Fue una herencia familiar, una tierra que nos dejó mi padre”, explica Thomas.
Cabe aclarar que su apellido solo es coincidencia, no es familiar ni tiene vinculación con los ex funcionarios misioneros del mismo nombre, pero incluso por ser portador de apellido debe enfrentar otros prejuicios.
“Me presenté en la Comisaría de Wanda ese domingo, donde me informaron todo el trabajo de oficio realizado y la denuncia quedó formalmente presentada. En la denuncia y la actuación de la Policía, aparecen todos los nombres de los cabecillas e instigadores a la toma ilegal de las tierras, que coinciden con los que en actualidad están organizando la usurpación de Raúl Bertotto. Entre ellos, Miguel Gularte que en pleno intento de que se retiren del lugar realizó un llamado a un legislador provincial. Y la Policía admite que recibe una orden y se retiran del lugar, es decir, el operativo en mi propiedad en aquel momento se vio frenado por un llamado que hizo el usurpador. Todos los nombres de los involucrados figuran en las causas”, relata Thomas.
Para el propietario, el “cabecilla” es el mismo que hoy aparece en videos y medios de prensa movilizándose en defensa de la gente. “Esta persona incluso, este martes movilizó a un centenar de personas hasta el Concejo Deliberante para defender la usurpación organizada y, nuevamente, logró evitar que en ese espacio institucional se trate lo importante del tema del día, que era ver cómo se va a resolver el conflicto de usurpación de tierras privadas de Raúl Bertotto, y qué postura adoptada el Municipio ante estos hechos a futuro”, cuestionó Thomas.
El propietario asegura que realizó todos los pasos legales y administrativos que corresponden desde aquel domingo de septiembre a la fecha. “Las denuncias ante la Policía y la Justicia están realizadas, tengo los papeles en regla, pero no puedo tomar posesión de mi propiedad. Siempre tuvimos la chacra allí, mi padre fue José María Thomas, uno de los que fundó la Cooperativa de Wanda. Mi familia vivió muchos años en Puerto Libertad. Al fallecer su padre, la familia decidió trasladarse a Posadas, hice mi secundaria en Posadas, cursé la tecnicatura de ElectroMecánico en la Facultad de Ingeniería de Oberá, y volví a vivir a Wanda hasta 1983”, precisó en su relato durante la entrevista, como una manera de exponer que no es un gran terrateniente ni un extranjero o potentado empresario, estigma que justificaría para determinadas organizaciones la ocupación ilegal de tierras en el interior de la provincia.
Thomas pidió que se entienda que es «uno de los tantos misioneros que busca Justicia, soy un ciudadano argentino, un padre de familia, con esposa, hijos y nietos. Creo que tengo los mismos derechos y obligaciones que todas los misioneros”, reflexionó el hombre de 64 años.
La propiedad albergaba un pequeño reducto arbóreo de lo todo lo valioso que tiene la Selva Misionera en zonas de acceso a Puerto Iguazú. “Era un portal de entrada a las Cataratas, incluso teníamos en proyecto donar 2 hectáreas para que se destine a este fin, de embellecer el ingreso a Wanda con una gran entrada hacia el principal destino turístico del país, y como un aporte a lo que en algún momento pensamos como privados que podría ser un lugar de desarrollo ecoturístico, ubicándose además a pocos metros de las Minas de Piedras Preciosas del Municipio”, recordó Thomas.
Su proyecto era generar en su propiedad un pequeño «Pulmón Verde» para Wanda. «Había árboles de Lapacho, Cedros, Guatambú, y otras especies, pero en solo cuatro días tumbaron y quemaron todo”, dijo con pesar.
“El proyecto familiar ya no se concretará por la destrucción de los usurpadores en el lote, porque a más de un año de tanta impunidad, de no lograr que la Justicia agilice los procedimientos que corresponden frente a estos delitos, ya que esas tierras son de propiedad privada, la usurpación continúa avanzando, se tumbó todo, se construyen viviendas en tierras que además están en litigio judicial, y encima los delincuentes si pueden maniobrar con boletos de compra venta de mejoras, comercializando un terreno ajeno, a los ojos de todo el mundo, y nadie hace nada. La pregunta es por qué esto ocurre en Wanda y quiénes son los grupos políticos que organizan a esta gente para subsistir en tierras de lo ajeno, los pequeños “Grabois” misioneros que avanzan sobre tierras privadas como metodología”, indagó el propietario.
“No existe negociación de venta de mis tierras al Municipio de Wanda”
Otro aspecto que el propietario insistió en dejar claro es que “nunca existió gestión alguna para que el intendente de Wanda proponga comprar la propiedad ante la usurpación sufrida o anterior a que esto suceda. No hay ninguna propuesta ni tratamiento en el Concejo Deliberante de mi caso, como sí están intentando llevar el caso de Bertotto»; explicó,
Para Thomas, “el problema social, si fuera que existiese la falta de viviendas para algunas de estas personas, es responsabilidad del municipio ordenar y planificar el crecimiento habitacional. «En estas semanas escuché que se repite una versión falaz y que pretenden instalar, y es que “Thomas venderá la tierra al intendente”. Esto no es real, nunca se habló ni se planteó esto. La gente que usurpó mi propiedad debe entender que estamos en un proceso judicial y que no voy a detenerme hasta conseguir Justicia, y eso sería que me devuelvan mis tierras, y que desalojen a los ocupantes ilegales”, remarcó.
“Usurpar una propiedad privada es delito, y yo también tengo hijos a quien quisiera dejarle una herencia familiar, una tierra, un bien. Pero no estoy robando a otros para ello, solo quiere recuperar mi Lote”, concluyó Thomas.
Por Patricia Escobar
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