El cambio climático está demostrando su impacto con fenómenos climáticos extremos que están rompiendo récords en todo el mundo. Septiembre fue catalogado como el mes más cálido en 174 años de registros climáticos globales, según datos proporcionados por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, un indicativo alarmante de la creciente crisis climática que enfrenta el planeta.
Este dato es solo una de las muchas marcas históricas que se están rompiendo a medida que el calentamiento global se intensifica. 2023 se encamina a ser uno de los años más calurosos registrados, lo que plantea desafíos significativos para sectores sensibles al clima, como la agricultura.
Las olas de calor sofocantes que afectaron al hemisferio norte desde el comienzo del año encendieron las primeras alarmas en la comunidad científica y en los líderes mundiales. La gravedad de la situación llevó al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, a rebautizar el fenómeno como «ebullición global», subrayando la urgencia de tomar medidas para abordar la crisis climática.
Pero las nuevas marcas no se detienen en el mes de septiembre. Cada mes que pasa, los registros térmicos superan a los anteriores, acentuando la tendencia al alza. El Observatorio Europeo Copernicus también confirmó el récord de septiembre a principios de octubre, consolidando la alarma global sobre la magnitud del problema.
Por su parte el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advierte que los eventos de calor extremo a principios de la primavera son particularmente peligrosos, ya que las poblaciones locales aún no están aclimatadas a las altas temperaturas. Además, el SMN destaca que septiembre fue 0,93°C más cálido que la base de referencia de 1991-2020, una referencia crucial para sectores sensibles al clima como la agricultura.
La crisis climática se manifiesta con mayor intensidad a medida que los récords de temperatura se baten de forma constante. La urgencia de tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y abordar el cambio climático es más apremiante que nunca. El futuro del planeta y la seguridad de las generaciones futuras dependen de la acción inmediata para frenar este preocupante aumento de las temperaturas.
El 24 de octubre, la ONU designó este día como un hito común, una oportunidad para concientizar a las personas sobre un tema que normalmente no se discute de manera tan destacada. Se trata del Día Internacional del Cambio Climático, un momento para poner en el centro de la atención la problemática del cambio climático. En este marco Silvia Kloster, subsecretaria de Gestión, Desarrollo Sostenible e Innovación de Misiones, destacó la lucha desde la provincia contra esta problemática.
La funcionaria señaló que hace muchos años que el cambio climático es un tema de suma importancia en la provincia, asimismo sostuvo que los efectos del aumento de temperatura y sus impactos se hacen cada vez más evidentes.
“A partir de la creación de la Secretaría de Estado, el cambio climático es nuestro fuerte, pero ya teníamos un área anterior que dependía de Ministerio Ecología, que ya había empezado a trabajar esta problemática y política pública vinculada al cambio climático”, destacó.
Argentina se ha comprometido a reducir sus emisiones en el marco del Acuerdo de París, con una meta del 20-30%. Este compromiso implica actualizaciones y esfuerzos a nivel nacional y provincial. Misiones, en particular, trabajó en principio en llevar a cabo un inventario de gases de efecto invernadero en la provincia para identificar las fuentes de emisiones y así trabajar de forma conjunta entre los diferentes sectores para disminuir el daño al planeta.
Asimismo se desarrolló el Plan de Respuesta al Cambio Climático de Misiones. Este plan se ha construido a través de la participación ciudadana y busca reducir emisiones, centrándose en sectores clave como energía, transporte, uso de la tierra y bosques. La provincia de Misione apuesta por tomar medidas concretas para abordar esta problemática y colaborar con la política nacional pero con una agenda local.
Kloster aseguró que Nación trabaja en conjunto con las provincias en la lucha contra el cambio climático. En ese sentido sostuvo que la diversidad de intereses y sectores en el país presenta desafíos, pero Argentina ha demostrado estar bien posicionada en términos de conciencia ambiental.
No obstante, indicó que uno de los desafíos más importantes que se enfrenta Misiones a la hora de avanzar en la lucha contra el cambio climático es la agilidad en la llegada de fondos internacionales para los proyectos. “A menudo, los fondos se retrasan en su distribución, lo que dificulta la implementación efectiva de proyectos”, agregó.
En este sentido, Misiones busca soluciones para acelerar el acceso a estos fondos y garantizar que los proyectos se lleven a cabo de manera eficiente. Se han establecido convenios con sectores privados y se está trabajando en la medición de la huella de carbono en diversos sectores, desde la construcción hasta el turismo. La provincia busca hacer un uso responsable de sus recursos naturales, especialmente sus bosques, que desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático.
Misiones y Argentina en su conjunto están comprometidos en la lucha contra el cambio climático. Han establecido metas claras y están trabajando en proyectos concretos para reducir emisiones. Sin embargo, se requiere una mayor agilidad en la obtención de financiamiento internacional para garantizar el éxito de estos esfuerzos. La conciencia ambiental y la colaboración son clave para abordar este desafío global.