La deforestación registrada en Brasil en 2022, último año de gobierno de Jair Bolsonaro, aumentó 22,3% en comparación con 2021, una devastación de un territorio de 20.576 kilómetros cuadrados, similar a la provincia de Tucumán, según un estudio divulgado este lunes por la plataforma científica MapBiomas, que agrupa a universidades, ONGs y empresas de tecnología.
La actividad agropecuaria es la principal responsable por esta deforestación en 2022, año electoral en el cual el gobierno de extrema derecha de Bolsonaro redujo la fiscalización ambiental en defensa de la ampliación de la frontera agrícola del país, ya que uno de sus sostenes electorales es el agronegocio.
Según la estadística de MapBiomas detectada por satélite, la actividad agropecuaria representó el 96% de la destrucción, sobre la actividad específicamente maderera y la minería.
Las reservas indígenas fueron los lugares donde más se preservó el medio ambiente, ya que ocurrió allí el 1,4% de toda la deforestación de 2022.
MapBiomas indicó que el 91% de toda la tala se registró en las regiones de los biomas Amazonía y Cerrado (la sabana brasileña).
Estos dos biomas ubicados en el centro, oeste y norte del país son el principal escenario del conflicto por la tierra y también por el avance del poder económico ruralista sobre las áreas preservadas y reservas indígenas.
De acuerdo con MapBiomas, en los últimos cuatro años, desde que comenzó a divulgar informes anuales de deforestación, Brasil perdió unos 66.000 kilómetros cuadrados de cobertura vegetal, lo que sería equivalente a la mitad de la provincia de Santa Fe.
La Amazonía brasileña perdió 21 árboles por segundo durante 2022, año en el que, en junio, fueron asesinados por mafias de la pesca ilegal el indigenista Bruno Pereira y el corresponsal británico Dom Phillips, en el estado de Amazonas.
La Amazonía brasileña perdió 21 árboles por segundo durante 2022, año en el que, en junio, fueron asesinados por mafias de la pesca ilegal el indigenista Bruno Pereira y el corresponsal británico Dom Phillips, en el estado de Amazonas.
El bioma Mata Atlántica (bosque atlántico) es el más devastado del país, ya que está ubicado en toda la franja costera. Desde la conquista portuguesa iniciada el 22 de abril de 1500 este bioma perdió el 71% pero, al contrario del resto, se redujo el año pasado.
El bioma Mata Atlántica (bosque atlántico) es el más devastado del país, ya que está ubicado en toda la franja costera. Desde la conquista portuguesa iniciada el 22 de abril de 1500 este bioma perdió el 71% pero, al contrario del resto, se redujo el año pasado.
La disputa entre agronegocio y medioambiente le provocó un revés en la Cámara de Diputados, con mayoría derechista y conservadora, al gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ya que el Congreso le redujo el poder a los ministerios de Medio Ambiente y Asuntos Indígenas.
Incluso, la cámara baja aprobó por mayoría -dio media sanción- al proyecto de Marco Temporal, que obliga a los indígenas a no reclamar tierras que no estaban siendo ocupadas antes de 1988, año de la Constitución, y permite además la actividad económica privada en las reservas indígenas.
Lula prometió ampliar las áreas de preservación en el marco de un perfil ambiental de su gobierno, que busca convertir a Brasil en una potencia internacional climática.
Misiones celebra el Día Provincial de las Áreas Naturales Protegidas en reconocimiento a su gran patrimonio natural@vjkreimer @MinEcoMisiones @gobmisiones https://t.co/XDg614zXaX
— Valor Ambiental (@ValorAmbiental1) June 12, 2023