La Cámara de Representantes de Misiones aprobó este jueves la declaración de área natural protegida, con categoría de reserva de usos múltiples, a las cuencas hídricas del territorio provincial cuyas vertientes tienen su descarga en el río Paraná. Esto representa un gran paso para la conservación de la naturaleza misionera.
Uno de los proyectos tratados en la última sesión fue el que declara Área Natural Protegida, con categoría de Reserva de Usos Múltiples, a las cuencas hídricas del territorio provincial cuyas vertientes tienen su desembocadura en el Río Paraná. Esta área pasará a ser conocida como «Reserva Natural de la Vertiente del Río Paraná».
La cuenca del Paraná se caracteriza por su recorrido desde la desembocadura del río Iguazú hasta la desembocadura del arroyo Itaembé, abarcando 380 kilómetros en total. Este río se clasifica como aluvial debido a que transporta sedimentos en su caudal, tanto arrastrados como suspendidos en el agua, lo que da lugar a cambios constantes en su morfología, formando bancos e islas. Las cuencas y los ecosistemas que se desarrollan en ellas desempeñan un papel crucial en la preservación del equilibrio ecológico en las áreas en las que se encuentran.
La iniciativa tiene como objetivo principal proteger áreas que representan importantes ecosistemas terrestres, ríos y arroyos de la provincia, así como paisajes y formas de relieve únicos en la región.
En este marco, el ministro de economía Víctor Kreimer manifestó que se trata de “un paso más en un proceso para que Misiones tenga cada vez más superficies bajo un estándar mayor de protección ambiental”.
Estas políticas públicas implementadas apuntan a la conservación de la fauna y flora misionera a través de leyes destinadas a proteger ecosistemas ambientales y hábitats terrestres y acuáticos que albergan diversas especies, incluyendo especies migratorias, endémicas, raras, amenazadas y de uso comercial. Estas leyes también buscan proteger los entornos que rodean las fuentes de agua, garantizar su supervivencia a largo plazo, mantener la diversidad biológica y conservar el patrimonio natural, cultural, arqueológico y paleontológico.
Estas cuencas hídricas son cruciales para el desarrollo humano y la conservación de la biodiversidad, así como para mantener la integridad de la selva, el suelo y la vida silvestre de la provincia, asimismo tienen un impacto directo e indirecto en el equilibrio ecológico y en el suministro de agua dulce. A raíz de esto el objetivo fundamental es proteger tanto las cuencas hídricas como su entorno para prevenir la contaminación y asegurar su existencia a lo largo del tiempo. Esta tarea cobra aún más relevancia debido a que la mayoría de la provincia está delimitada por ríos, incluyendo el Paraná, el Iguazú y el Uruguay, que forman un sistema hídrico esencial para la región.
¿Qué son las cuencas hídricas?
Formalmente conocidas como cuencas hidrográficas, estas áreas de terreno desempeñan un papel fundamental en la gestión del agua. Cada cuenca pequeña drena hacia un punto común, que puede ser un arroyo, un río o un lago cercano. Estas cuencas, a su vez, pueden converger en cuencas mayores que eventualmente desembocan en ríos principales, depósitos naturales de agua, pantanos o directamente en el mar. En esencia, una cuenca hídrica es una unidad territorial donde el agua de la precipitación se reúne y fluye hacia un punto específico. Sus límites naturales, conocidos como «divisorias de aguas,» corresponden a las partes más elevadas que rodean un río.
Sin embargo, las cuencas no solo abarcan la superficie, sino también la profundidad, desde la parte superior de la vegetación hasta los estratos geológicos que yacen bajo la tierra.
Funciones Cruciales de las Cuencas Hídricas
Abastecimiento de Agua Dulce: Son la principal fuente de agua dulce que se utiliza para el consumo humano, sometiéndose previamente a procesos de potabilización.
Función Ecológica: Sirven como hábitats vitales para la flora y fauna, contribuyendo a la riqueza biológica de los ecosistemas.
Regulación Hidrológica: Almacenan y liberan agua en diversas formas, regulando los flujos hídricos y contribuyendo a la gestión de inundaciones.
Conservación de la Biodiversidad: Contribuyen a la preservación de la biodiversidad, protegiendo las especies que dependen de estos ecosistemas acuáticos y terrestres.
Mantenimiento de la Integridad de los Suelos: Ayudan a mantener la integridad y diversidad de los suelos, lo que es esencial para la agricultura y otras actividades productivas.
Función Socioeconómica: Suministran recursos naturales para actividades como la agricultura, la industria, la generación de electricidad y la regulación de flujos, lo que contribuye al sustento de la población.
Tipos de Cuencas
La diversidad geográfica del planeta se refleja en la variedad de cuencas hídricas que existen. Tres tipos principales se distinguen:
Cuenca Exorreica: Aquí, las aguas fluyen hacia el mar u océano, como la cuenca del Río de la Plata, que se extiende a lo largo de varios países sudamericanos.
Cuenca Endorreica: En este caso, las aguas no llegan al mar, sino que desembocan en lagos, lagunas o salares que carecen de conexión directa con el océano. Un ejemplo es la cuenca del río Desaguadero en Bolivia.
Cuenca Arreica: En estas cuencas, el agua se evapora o se filtra en el terreno antes de fluir hacia una red de drenaje, lo que significa que no se dirige hacia un cuerpo de agua significativo.
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— Valor Ambiental (@ValorAmbiental1) September 15, 2023