Guardaparques dependientes del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables de Misiones desarticularon un campamento utilizado para la caza ilegal de fauna silvestre en el Parque Provincial Foerster, un área protegida de alto valor ecológico en el norte de la provincia. El operativo se llevó a cabo durante la mañana del jueves, luego de una denuncia que alertó sobre el ingreso de personas presuntamente cazadores a la zona conocida como “El Japonés”, ubicada sobre la Ruta Provincial Costera 2.
El procedimiento se activó de inmediato, con la coordinación de un grupo de guardaparques que utilizaron una de las nuevas camionetas 4×4 recientemente adquiridas por el Ministerio de Ecología, lo que permitió acceder con mayor rapidez y seguridad a una zona de difícil tránsito debido a su topografía y vegetación densa.
Una vez en el lugar, los agentes identificaron una senda de ingreso al Parque con huellas recientes, lo que confirmaba el paso reciente de personas hacia el interior del área natural protegida. A partir de allí, la patrulla continuó el operativo a pie, recorriendo varios kilómetros dentro de la selva hasta localizar un campamento clandestino en plena zona protegida.

El hallazgo del campamento y evidencias de caza furtiva
En el sitio, los guardaparques encontraron estructuras rudimentarias y elementos utilizados para la caza, entre ellos un salero —una trampa comúnmente empleada para atraer animales silvestres mediante la acumulación de sal en el suelo— y un sobrado o mirador de caza, construido sobre troncos para ocultarse y vigilar a las presas.
El hallazgo incluyó también restos óseos de pecaríes (conocidos localmente como jabalí silvestre o chancho de monte), lo que confirma la práctica de caza furtiva en el área. Este tipo de actividad representa una grave infracción a las normativas provinciales y una amenaza directa a la biodiversidad misionera, que se caracteriza por la presencia de especies protegidas y en muchos casos amenazadas de extinción.
El pecarí es una especie nativa de los ecosistemas selváticos de Misiones, considerada esencial para el equilibrio ecológico de la selva paranaense por su rol en la dispersión de semillas y el mantenimiento del hábitat. La caza de estos animales, además de estar prohibida, afecta la dinámica natural del bosque y pone en riesgo el delicado equilibrio de las especies que lo habitan.
Desmantelamiento del sitio y acciones inmediatas
Ante las evidencias, los guardaparques procedieron a destruir los elementos ilegales encontrados en el lugar, incluyendo el salero, el sobrado y los implementos utilizados para la caza furtiva, con el objetivo de inhabilitar completamente el campamento clandestino y evitar su reutilización.
Una vez asegurada la zona, la patrulla realizó un barrido de reconocimiento en los alrededores, recorriendo varios sectores a pie en busca de los infractores. Pese al amplio patrullaje, no lograron avistar a ninguna persona, lo que sugiere que los cazadores podrían haber abandonado el sitio poco antes del operativo.
Finalizada la inspección, los agentes emprendieron el regreso hacia la base operativa, completando un recorrido que demandó varias horas de caminata a través del monte. Como parte de las acciones posteriores, el personal del Parque Provincial Foerster se entrevistó con vecinos de la zona para recabar información adicional sobre el movimiento de personas dentro y fuera del área protegida.
Una respuesta rápida gracias al refuerzo logístico
El operativo en el Parque Provincial Foerster fue posible gracias al refuerzo de la flota vehicular del Ministerio de Ecología, que recientemente incorporó nuevas camionetas 4×4 destinadas a fortalecer las tareas de control y fiscalización en los distintos parques y reservas naturales de Misiones.
Estas unidades permiten a los equipos de guardaparques acceder a zonas remotas y de difícil acceso, donde el tránsito convencional suele ser limitado, especialmente en temporadas de lluvia o en terrenos irregulares. En este caso, el uso de los nuevos vehículos facilitó una intervención rápida luego de recibida la denuncia, evitando que los cazadores continuaran con su accionar ilegal y reduciendo los riesgos para el personal operativo.
Este tipo de equipamiento resulta fundamental en un territorio con más de un millón de hectáreas de áreas naturales protegidas, distribuidas entre parques provinciales, reservas privadas y paisajes protegidos, donde las distancias y las condiciones geográficas demandan logística adecuada y constante vigilancia.
La caza furtiva, una amenaza persistente en la selva misionera
La caza ilegal continúa siendo uno de los principales desafíos para la conservación de la fauna silvestre en Misiones, pese a los esfuerzos sostenidos de control y concientización que lleva adelante el Ministerio de Ecología.
Esta práctica no solo vulnera las leyes ambientales provinciales y nacionales, sino que también pone en riesgo la supervivencia de especies protegidas, muchas de ellas emblemáticas de la selva paranaense, como el yaguareté, el tapir, el puma, el pecarí labiado y el mono caí, entre otras.
Los campamentos de cazadores furtivos, como el descubierto en el Parque Provincial Foerster, suelen establecerse en sectores estratégicos donde confluyen senderos de animales o cercanías de cursos de agua. Allí permanecen durante varios días, utilizando saleros o restos de frutas para atraer a los animales, y posteriormente emplean armas de fuego o trampas para capturarlos.

Además del impacto directo sobre las poblaciones silvestres, esta actividad altera el comportamiento natural de las especies, destruye hábitats, y en muchos casos genera contaminación por residuos o incendios provocados por fogones mal apagados.
Por eso, los operativos de prevención, control y desmantelamiento de estos sitios resultan esenciales para proteger la integridad ecológica de los parques provinciales y reservas naturales de Misiones.
Parque Provincial Foerster: un bastión de biodiversidad
El Parque Provincial Foerster, escenario del reciente operativo, se ubica en una zona de gran riqueza biológica dentro del Corredor Verde de Misiones, una extensa franja de selva que conecta distintas áreas protegidas y constituye el principal refugio de fauna y flora del Bosque Atlántico del Alto Paraná.
Su extensión y ubicación estratégica lo convierten en un espacio clave para la conservación de especies que necesitan grandes superficies de hábitat continuo, como el yaguareté y el tapir, además de una gran diversidad de aves, mamíferos medianos, reptiles e insectos.
El parque es además un sitio de investigación científica y educación ambiental, donde trabajan técnicos y guardaparques dedicados al monitoreo de especies, el control del territorio y la prevención de delitos ambientales. La detección y desarticulación de campamentos de caza ilegal como el encontrado en “El Japonés” son parte de esas acciones cotidianas destinadas a mantener el equilibrio del ecosistema.
La denuncia ciudadana, clave para proteger las áreas naturales
El operativo de desmantelamiento del campamento en el Parque Provincial Foerster se originó gracias a una denuncia ciudadana, que alertó al Ministerio de Ecología sobre el ingreso de personas extrañas al área protegida.
Este tipo de colaboración demuestra la importancia de la participación comunitaria en la conservación ambiental. Los vecinos que habitan cerca de parques y reservas suelen ser los primeros en advertir movimientos sospechosos o actividades prohibidas, y su intervención mediante la denuncia temprana permite una respuesta más eficaz de las autoridades.

El Ministerio de Ecología mantiene canales abiertos de comunicación para recibir este tipo de alertas, y promueve el compromiso ciudadano como parte fundamental del sistema de conservación. Gracias a esta cooperación, se han podido prevenir y desactivar múltiples intentos de caza furtiva en distintos puntos de la provincia.
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