El humo de los incendios forestales llegó con intensidad al Polo Norte y este lunes el día se convirtió en noche en la región más fría de Rusia con una lluvia de cenizas. Como si fueran escenas de ciencia ficción, el colapso climático a principios de agosto en ciudades rusas provoca éxodo masivo de animales y víctimas fatales por contaminación ambiental, publicó The Siberian Times. Los incendios forestales cubren un área de 4 millones de hectáreas en Yakutia, la región más fría de Rusia.