Se trata de una propiedad privada de 104 hectáreas con bosque nativo en muy buen estado de conservación. El lote está ubicado estratégicamente en un bloque entre el Parque Provincial Urugua-i y el río del mismo nombre. Emiliano Ezcurra, director ejecutivo del Banco de Bosques, explicó cómo por medio de un sistema electrónico de pequeñas donaciones se pueden unir los argentinos para salvar metros cuadrados de Selva Misionera y hacer posible la extensión o creación de futuros parques provinciales para su conservación a perpetuidad.
El Banco de Bosques es una fundación que fue creada con el objetivo de “salvar” los últimos bosques nativos que quedan en la Argentina para ser destinados a conservación. La entidad adquiere tierras que están a la venta en el mercado inmobiliario, e interviene en su interés de compra cuando se trata de áreas de bosques nativos con alto valor para la biodiversidad.
Emiliano Ezcurra explicó en diálogo con Radio Libertad que en la provincia de Misiones ya lograron comprar dos propiedades, y están en campaña para reunir donaciones para adquirir una tercera chacra con bosques nativos, ubicada en forma estratégica en “la Curva del Urugua-í», en un área lindante al Parque Provincial Urugua-í que protege 84 mil hectáreas del Bosque Atlántico, al norte de la provincia.
«No necesitamos ser filántropos millonarios para cuidar nuestra selva, con pequeñas donaciones podemos ser grandes filántropos. La unión de todos para reunir el dinero nos permitirá “salvar” lotes con bosques nativos en ventas por el mercado inmobiliario. Desde el Banco de Bosques adquirimos la propiedad como cualquier particular, pero con el objetivo de donarlos al Estado para futuros parques provinciales o nacionales de manera que el área sea destinada a conservar a perpetuidad», detalló el directivo.
En este sentido, detalló en la entrevista sobre el interés de adquirir pronto una nueva propiedad en Misiones que está a la venta en el mercado inmobiliario. «Con la suma de pequeñas donaciones podremos terminar de comprar y donar propiedades que hoy están amenazadas y que se encuentran dentro o se ubican vecinas al parque Urugua-í. Con la compra se intenta reducir el “efecto borde” a la vez que se restauran las áreas desmontadas para otros cultivos. Por otra parte, nos permitirá cerrar caminos que hoy conectan el exterior con el interior del parque», detalló Ezcurra.
Además de recuperar el área de Selva Misionera más grande del país y única para el planeta como parte del Bosque Atlántico en América del Sur, la compra de m2 cuadrado de bosque en peligro significa potenciar y conservar los servicios ambientales que éstos grandes bloques de selva proveen:
– Conservación de la biodiversidad
– Conservación del suelo y de calidad del agua
– Fijación, almacenamiento y absorción de emisiones de gases con efecto invernadero
– Contribución a la diversificación y belleza del paisaje, para fines turísticos y científicos
– Defensa de la identidad cultural
“Desde el Banco de Bosques generamos la posibilidad de reunir fondos a través del pago electrónico desde pequeñas donaciones para comprar predios que están a la venta en zonas rurales. Cuando hay bosques nativos es donde intentamos intervenir para evitar desmontes”, precisó.
Un “click” que puede ayudar a cambiar el futuro
El Bosque Atlántico, Selva Paranaense o Selva Misionera, es la segunda más grande del continente solo superada por la Amazonía. Llegó a abarcar un área de alrededor de 120 millones de hectáreas en una amplia zona del suroeste de Brasil, el este de Paraguay y el noreste argentino, pero en la actualidad quedó reducida a una expresión mínima, que apenas alcanza el 7,8 % de la superficie original total, y su mayor parte se concentra en casi el millón de hectáreas conservados bajo el sistema de áreas naturales protegidas de la provincia de Misiones, al norte del país. El problema es la fragmentación que existe en las áreas remanentes que se encuentran aisladas entre sí, situación que compromete la diversidad genética de las especies que las habitan.
Gracias a la tecnología, donando pequeñas sumas de dinero a través del sistema de pago electrónico, las personas desde cualquier parte del país pueden hacen posible reunir la suma necesaria para la compra de inmuebles con el compromiso de ser destinados a manos del Estado para crear futuros parques provinciales, como es el caso de la iniciativa en el Parque Provincial Urugua-í.
Imagen ilustrativa. Áreas del Parque Provincial Urugua-í
“En esta área protegida hay pequeñas chacritas lindantes en ventas. La idea es que nos demos cuenta que somos poderosos si todos nos unimos para frenar a las topadoras y evitar que ese lugar sea destinado a otra actividad productiva en lugar de regenerar el bosques y garantizar la conservación de la selva misionera”, explicó.
De los predios que ya fueron adquiridos en Misiones a través del Banco de Bosques, uno fue en el municipio de Andresito y otro cerca de Colonia Lanuzze. «El lote que está en lo que llamamos la curva del Urugua-í es un área genial para trabajar en conservación. Allí hay chacritas lindantes que están estratégicamente ubicadas para restaurar y conservar”, remarcó.
“¿Cómo se puede colaborar? Donando desde un mínimo de 250 pesos en adelante, lo que quieran. Con este monto ya están salvando 10 metros cuadros de selva misionera. Son menos de veinte pesos por día. Esa facilidad que tiene la tecnología, permite que pueda ser una campaña ambiental masiva, y que todos los argentinos puedan tener una pata de compromiso en la conservación de la Selva Misionera”, agregó el directivo.
Aclaró también que para adquirir las tierras, «nosotros jugamos con las mismas reglas del mercado inmobiliario. Muchas veces el dueño esta apurado por vender y nosotros aún no tenemos el dinero. En esos casos, recurrimos a un “amigo de la conservación” para bloquear esa venta y que no caiga en manos de una persona que piensa avanzar con una topadora. Es un “fondo ángel”, que nos da tiempo para juntar el importe”, dijo Ezcurra.
«Ya son tres predios en los que intervenimos, la realidad es que tenemos fichados varios predios en la provincia. En Misiones la venta de chacras en el mercado inmobiliario es abundante, desde 5 hectáreas hasta 4000 hectáreas hay de todo», comentó.
La donación para el cuidado de los bosques se puede realizar desde cualquier lugar del país. “Las donaciones son georeferenciadas, cuando una persona dona, puede saber exactamente en qué lugar del bosque está destinando su ayuda para la conservación. Incluso, después que se concrete la operación pueden ir al lugar a visitar sus metros de bosques salvados en la selva misionera”, explicó el ambientalista.
Más información pueden seguir a través de las redes sociales o página web de la organización:
@bancodebosques
www.bancodebosques.org
Por Patricia Escobar
