Esta mañana un vecino de la localidad de Cerro Azul se encontró con la trágica escena, una vez más las rutas misioneras son testigos de la muerte de la fauna silvestre. En esta oportunidad un gato tirica Margay, fue atropellado y abandonado al costado de la ruta provincial n°14.
Esta mañana un vecino de la localidad de Cerro Azul se encontró con la trágica escena, una vez más las rutas misioneras son testigos de la muerte de la fauna silvestre. En esta oportunidad un gato tirica Margay, fue atropellado y abandonado al costado de la ruta provincial n°14.
El gato Margay es uno de los más grandes felinos tiricas que habitan la provincia, explico Amado Martínez, es taxidermista, técnico herpetólogo y presidente de la Asociación Civil Yarará en Acción.
El Margay es un felino silvestre con aspecto de pequeño Ocelote, pero al contrario de éste presenta el rinario negro, no rosado, y la cola proporcionalmente más larga, representando ésta aproximadamente un 40% del largo total del animal, que varía entre los 90 y los 120 cm con un peso que va de los 2 a los 5 kg.
Este tipo de felino tiene hábitos solitarios y territoriales, con un patrón de actividad nocturno, aunque también ha sido registrado durante el día.
Habita en las selvas húmedas de la zona paranaense y al igual que otros felinos manchados, el Margay debió padecer históricamente una gran presión de caza con fines peleteros y ahora además su vida se ve en peligro debido a la desaparición, degradación y fragmentación de su hábitat.