Con las continuas emisiones de dióxido de carbono por la quema de combustibles fósiles, la atmósfera no frena su proceso de calentamiento, lo que tiene consecuencias dramáticas para las capas de hielo de la Tierra. Comprender el destino futuro de la capa de hielo de Groenlandia en el contexto de las emisiones de CO2 es crucial para predecir el aumento del nivel del mar.
La capa de hielo de Groenlandia cubre 1,7 millones de kilómetros cuadrados en el Ártico. Si se derrite por completo, el nivel global del mar subiría unos 7 metros, pero los científicos no están seguros de qué tan rápido podría derretirse.
El modelado de puntos de inflexión, que son umbrales críticos en los que el comportamiento de un sistema cambia de manera irreversible, ayuda a los investigadores a descubrir cuándo podría ocurrir ese derretimiento.
Basado en parte en las emisiones de carbono, un nuevo estudio que utilizó simulaciones identificó dos puntos de inflexión para la capa de hielo de Groenlandia: la liberación de 1000 gigatoneladas (miles de millones de toneladas) de carbono a la atmósfera hará que la parte sur de la capa de hielo se derrita; unas 2500 gigatoneladas de carbono significan la pérdida permanente de casi toda la capa congelada.
La Unión Europea avanza en el objetivo de reducir las emisiones en 2040 para combatir el cambio climáticohttps://t.co/8O33vU6b9I
— Valor Ambiental (@ValorAmbiental1) April 3, 2023