Se aproximan las vacaciones de fin de año y quizá estés pensando en irte a alguna playa o alguna ciudad con tu familia o amigos.
Es muy común que esos días libres se genera mucha basura o no se piense en la ecología, pues se antepone la diversión. Sin embargo, convertir tus vacaciones en eco-responsables es algo bastante sencillo que te lo agradecerá el planeta.
5 consejos para unas vacaciones responables
Limita tu huella de carbono
Opta por un alojamiento ecológico y, en lo posible, cercano. Ya sea una playa o el casco antiguo de una ciudad o un parque, tu traslado no debe ser fuente de contaminación. Cuanto más cerca estés de tus sitios preferidos, mejor será para el medioambiente local.
La mejor forma de trasladarte es a pie. Harás ejercicio, podrás apreciar mejor el entorno y no contaminas, aunque también puedes probar hacerlo en bicicleta. Y si no hay más remedio es preferible emplear el servicio de transporte local que ir en coche. A menos que tengas o alquiles un coche eléctrico.
Cero basura
Para evitar llevar basura a la playa, adopta los mismos hábitos que tienes en la ciudad. Evita las botellas de plástico, llevando tu propio envase sostenible. No compres alimentos con envoltorios individuales de materiales contaminantes. Prefiere llevar tu comida preparada en recipientes herméticos. No lleves bolsas de plástico a ningún sitio. Y recuerda deshacerte de cada residuo en el contenedor indicado. Y no dejar nada de basura a tu paso.
Ahorra agua
Muchas playas tienen duchas disponibles para que los turistas se enjuaguen después de nadar. No olvides que el agua dulce es un bien escaso. Cuídala. Para ello puedes tomar duchas cortas y hacerlo solo cuando estás por irte, en vez de bañarte tras cada chapuzón. Toma en cuenta que la mayoría de las veces el agua de las duchas no se filtra y queda en la playa o acaba en el mar. Y nunca uses champú o jabón. Ya lo harás en donde te hospedas.
No dejes nada atrás
Las cantidades de plástico que contaminan las playas, los ríos, las montañas o parques son abrumadoras. Por tanto, si no llevas plásticos, no dejarás ninguno, ni siquiera por error. En caso de llevarlos, no se te puede olvidar nada. Y si ves plásticos y puedes hacerlo, recogerlos y depositarlos donde corresponda.
Si eres fumador recuerda que una sola colilla contamina hasta 500 litros de agua y tarda años en degradarse. No importa dónde vayas, lleva contigo un cenicero de bolsillo y úsalo siempre. Respeta a los que están a tu alrededor. Y disfruta de tu elección sin molestar a otros ni al entorno.
Compra productos locales
Ya sea para comer, para adquirir algunas prendas o para elegir souvenirs, opta por lo local. De esta forma ayudas a la economía de los vecinos del sitio que estés visitando. Verifica el origen de los alimentos que comes y opta por los de pesca y producción sostenible y ecológica. No compres nada que pueda tener origen animal, pues puede ser de alguna especie protegida o es producto de la caza furtiva.